Seis meses después

La Palma tras el volcán: sin trabajo, sin casas y un turismo menor del esperado

Todavía hay 2.000 personas desalojadas, que han perdido su primera vivienda; casi el 10% de la población sigue en situación de desempleo y las ayudas prometidas por Sánchez llegan a menor ritmo del deseado.

Volcán La Palma
Volcán La Palma
CONTACTO vía Europa Press

En Puerto Naos la vida se detuvo el 19 de septiembre de 2021. Seis meses después de que el volcán Cumbre Vieja dejara de rugir y vomitar lava, a las 22:31 horas del 13 de diciembre de 2021, el principal núcleo turístico de La Palma sigue siendo un pueblo fanstasma junto al mar atrapado por los gases tóxicos que hacen el aire irrespirable. Así, los 1.500 habitantes de La Bombilla y Puerto Naos no pueden regresar a sus casas; las 5.000 plazas hoteleras, muchas de ellas todavía con los enseres de los turistas que huyeron de allí con lo puesto al comenzar la erupción, están inutilizadas y vacías; comercios, restaurantes y bares están cerrardos. Ni rastro de los 1.000 trabajadores que cada día se ganaban el pan en esta localidad. El mayor hotel de la isla, con 1.300 camas, está cerrado y en silencio. Los más de 1.000 apartamentos y viviendas turísticas, también. Nadie ha pisado en estos nueve meses la playa de arena negra más concurrida del oeste de La Palma. La concentración de dióxido de carbono es muy peligrosa para la salud y nadie pude entrar en este pueblo fantasma.

El municipio y sus habitantes están en una especie de limbo. No pueden volver a sus casas ni a sus negocios, pero tampoco pedir ayudas porque sus casas y comercios siguen ahí y no están destruídas por la lava, pero son inutilizables, por ahora. Y dicen los expertos que los gases pueden estar ahí meses... o años. Es solo un ejemplo de la vida en la isla cuando hace ya medio año que el Cumbre Vieja está en silencio, aunque las vidas de los palmeros y visitantes dista mucho de ser normal. Las heridas y cicatrices que dejó la lava están muy lejos de ser suturadas. Lali Villalba es propietaria de un bar en Puerto Naos y presidenta de la asociación de comerciantes. Cuenta que en diciembre comenzó a recibir algunas subvenciones a través de la Cámara de Comercio, pero en marzo tuvo que volver a pagar la cuota de autónomos pese a tener el negocio cerrado. “Llevo desde septiembre fuera de mi casa y sin poder trabajar. Sin poder abrir el bar, sobreviviendo con las donaciones y lo que me dio el Gobierno canario a través de la Cámara de Comercio… Pero son ya ocho meses”.

La alcaldesa de Los Llanos de Aridane, donde se encuentras Puerto Naos, Noelia García Leal, recuerda que “el volcán se ha apagado, pero la emergencia sigue estando presente. Los Llanos de Aridane está inmerso en su propia reconstrucción y necesitamos un mayor apoyo con personal por parte del Gobierno de Canarias y del Gobierno de España para que estas familias, que aún están desalojadas, puedan entrar en sus casas. No podemos eliminar los gases, pero sí hacerles la vida más llevadera a estos vecinos, y para ello necesitamos que no nos dejen solos”, asegura. Entre el 19 de septiembre y el 13 de diciembre, el volcán expulsó 159 millones de metros cúbicos de lava que cubrieron 1.219 hectáreas, el equivalente a 1.707 campos de fútbol. A su paso, las coladas sepultaron 73,8 kilómetros de carreteras y afectaron a 2.988 edificios. Unas 7.000 personas fueron evacuadas y al menos, 2.000 no han vuelto a sus casas. Unos 300 afectados llevan meses viviendo en un hotel.

De las 400 viviendas prometidas para los cientos de palmeros cuyas casas sucumbieron a la lava, solo se han adjudicado 108. Alexis Hernández, portavoz de la plataforma ‘Iniciativa de Apoyo Ciudadano de afectados por el volcán de la isla de La Palma’, considera que la gestión de las administraciones con los afectados ha sido “insuficiente”, tanto desde el punto de vistab habitacional, “la gran asignatura pendiente” del desastre, como por la necesidad de “una hoja de ruta clara a seguir en el futuro para rehacer las vidas de todos los afectados”. La plataforma ya hizo una petición de investigación al Defensor del Pueblo y prepara una demanda judicial porque considera que no se avisó a la población suficientemente sobre lo que se le venía encima.

Las pérdidas por los daños ocasionados por el volcán ascienden oficialmente a 1.200 millones de euros. Según las autoridades de Canarias y su gobierno, presidido por el socialista Ángel Víctor Torres, se han movilizado ya 487 millones de euros en ayudas, pero Coalición Canaria relativiza esa cantidad y asegura que la mitad del dinero, cerca de 240 millones, corresponden al consorcio de seguros.  “No ha llegado el dinero suficiente a La Palma”, asegura el alcalde de El Paso y secretario de organización del partido regionalista en la isla bonita, Sergio Rodríguez, quien denuncia que solo el 44,5% de los afectados han recibido los 60.000 euros que prometió el Gobierno central a cada uno de los afectados y que, de cualquier manera, “son insuficientes”. “Ni hay dinero y ni hay gestión”, denuncia la presidenta de CC en La Palma, Nieves Lady Barreto, quien igualmente, pone en solfa que de todas las ayudas para La Palma, Europa, la UE, “pondrá solo 24,5 millones de euros”.

El propio presidente canario pide a la UE un “esfuerzo mayor” porque los 24,5 millones previstos por Bruselas para la Isla de la Palma son “claramente insuficientes”. Mercedes Hernández, presidenta de FAEP (Federación de Asociaciones Empresariales de la Palma) destaca que “no es tan sencillo como parece ésto de los fondos europeos. Es primero el Estado español y luego Canarias quien debe responder para que los fondos europeos lleguen a nosotros, no hay otra forma”. Es “una responsabilidad compartida, los palmeros y nuestras instituciones más cercanas debemos tomar decisiones de lo que queremos para que luego Europa responda en sintonía”. Por su parte, José Tomás Rodríguez, vicepresidente de la Federación de Empresarios de la Palma (FEDEPALMA) también urge a todas las administraciones para evitar otro gran problema que se le puede venir encima a la isla: la despoblación. “No queremos vernos en La Palma en los próximos 30-40 años con la misma población que hace 50”.

El paro registrado en mayo en La Palma ha bajado en 370 personas respecto a abril y se sitúa en 7.285 desempleados. La cifra supone un descenso del 4,8% con relación con el mes anterior y la variación con respecto al mismo periodo de 2021 es de un 22,9% menos, ya que en mayo del pasado año se encontraban en situación de desempleo en la isla un total de 9.453 personas. Sin embargo, esta leve mejoría no debe de ocultar un dato que es definitivo y da una idea del problema del paro en la isla: esos 7.285 desempleados son el 9% del total de habitantes de La Palma, unos 80.000. La tasa de paro en la isla supera con creces el 22% de la población activa cuando la media nacional española es del 13,3%.

El sector platanero es crucial para su economía. Los trabajadores de las fincas plataneras explican que todavía tienen cenizas en las plantas y las piñas salen todas arañadas. La erupción afectó a 370 hectáreas de cultivos en la zona oeste de la isla, de las que el 60% eran plataneras. La lava sepultó muchos terrenos y las tierras que sobrevivieron al paso del magma han quedado, en muchas ocasiones, aisladas o muy afectadas por la ceniza, llevando a los agricultores a tener que tomar la decisión de arrancar sus cultivos y volver a sembrar, lo que alarga el periodo de espera hasta obtener frutos. Alexis había comprado un terreno con un préstamo de 150.000 euros. Su finca no fue arrasada, pero quedó aislada y no ha podido regarla por falta de infraestructuras de regadío, muy dañadas con la erupción. “Están todas secas”. Son “seis meses sin regarla” por lo que tendrá que arrancar la plantación para volver a sembrar, lo que implica no tener producción hasta, por lo menos, el año 2023. ”¿Me aplazará el banco el pago del crédito?”, se pregunta angustiado, “porque aquí los brotes verdes brillan por su ausencia”.

La Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (Asprocan) reclama así una serie de medidas urgentes para el sector, como la definición de un marco de ordenamiento para recuperar 200 hectáreas de cultivo en la zona de costa sepultada por la lava o garantizar una vía segura para llevar a cabo obras y recuperación de los terrenos para reconstruir. Y es que el plátano genera más de 10.000 empleos en La Palma y “hay 500 familias afectadas por el volcán que dependen de este cultivo”.

Es evidente que la Palma está llevando a cabo un enorme esfuerzo para recuperar el turismo, que es la principal industria de la isla. Sin embargo, el loable esfuerzo puede ser en ocasiones baldío si tenemos en cuenta que, de las 17.000 plazas hoteleras que hay en la isla, 5.000 está clausuradas por la ‘gasificación’ en la zona de Puerto Naos y La Bombilla donde se encuentra, además, el mayor hotel de la isla, con 1.300 plazas. Así, las previsiones de Ashotel (Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro) hablan de la “casuística especial” de La Palma. Las previsiones de esta organización cifran la ocupación hotelera de El Hierro en 78%, seguida de Tenerife (76,4%), La Gomera (69%) y La Palma (68,6%). Si bien presenta unos números “aceptables” según las circunstancias registra el índice de ocupación más bajo de todas las islas de la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Un porcentaje que lleva además a engaño porque está hecho sobre las plazas hoteleras disponibles, que son casi un 30% menos que las que había antes de la erupción del Cumbre Vieja. Las heridas del magma siguen abiertas en la isla bonita.

Mostrar comentarios