La pandemia de la Covid-19 se ha cebado con el mercado laboral. En el conjunto del ejercicio 2020 el paro creció en 724.532 personas, el mayor incremento anual desde 2009, en plena crisis financiera global, y la afiliación se desplomó en 360.105 cotizantes, la mayor destrucción de empleo en un año desde 2012. Es el balance que acaban de publicar los ministerios de Trabajo y Seguridad Social y que refleja también que a 31 de diciembre 755.613 personas todavía continuaban afectadas por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).
El mercado laboral español perdió el año pasado, con motivo de la crisis sanitaria, sus principales campañas: Semana Santa, verano y Navidad. Una situación sin precedentes que ha dejado un balance desolador a 31 de diciembre: 724.532 parados más que un año antes y 360.105 afiliados menos. En total, el ejercicio finaliza con 3.888.137 personas inscritas en las oficinas del SEPE, el mayor nivel de desempleados desde 2016, y 19.048.433 afiliados a la Seguridad Social, el peor cierre de año desde 2018.
En diciembre, el paro se incrementó en 36.825 personas respecto al mes anterior, "lo que refleja el impacto de la pandemia en la actividad económica, una anomalía que ha truncado la campaña navideña", explica el Ministerio de Trabajo en una nota. Lo cierto es que el desempleo suele reducirse habitualmente en este periodo del año por el impulso de la contratación para cubrir el pico de actividad en sectores como el comercio o la hostelería, pero las restricciones para frenar el virus han provocado un desplome inusual en las estadísticas, pues el paro no aumentaba en diciembre desde 2009, cuando se registró un alza de 54.657 desempleados.
Respecto a la afiliación, el último mes del año se saldó con 26.432 nuevos cotizantes respecto a noviembre, el menor aumento en este mes atípico desde que en diciembre de 2012 se destruyeran más de 88.000 empleos en el periodo. Desde el departamento que dirige José Luis Escrivá destacan que el incremento respecto al mes anterior es de 7.350 ocupados en términos desestacionalizados y que se trata del séptimo mes consecutivo de aumento de la afiliación ajustada y eliminado el "efecto calendario".
En paralelo, el año 2020 cerró con 755.613 personas protegidas por ERTE, lo que, según el Ministerio de Inclusión, "supone que se mantiene la estabilización del número de trabajadores iniciada desde el pasado mes de septiembre". Respecto al cierre de noviembre se ha producido un descenso de 95.607 afectados por estos expedientes y de media, según la serie por fecha de alta, en el mes de diciembre hubo 782.915 personas en ERTE, frente a las 865.677 de la serie revisada del mes anterior y las 676.905 de octubre.
El paraguas de los ERTE ha servido para amortiguar el golpe de la Covid al mercado laboral, hibernando más de 3,6 millones de empleos en el pico de la emergencia sanitaria, si bien los más de 755.000 expedientes que permanecen activos en estos momentos suponen un reto mayúsculo para el Gobierno, que ya trabaja en el diseño de estrategias de formación para recolocar a estos trabajadores. Un tercio de ellos pertenecen a la hostería y se acentúa su concentración geográfica y sectorial, de modo que el Ejecutivo tiene perfectamente identificados los colectivos más afectados a la hora de abordar una nueva prórroga de los ERTE con los agentes sociales, ya que el esquema actual de protección caduca el día 31 de enero.
El coste para las arcas públicas de los expedientes de regulación temporal de empleo, otro aspecto clave a la hora de abordar la eventual prórroga del sistema, alcanzó los 14.173 millones de euros entre los meses de abril y noviembre, según indican desde el departamento que dirige Yolanda Díaz. Hay otro dato inédito: un total de 8.078.758 personas percibieron prestaciones por desempleo en algún momento de 2020, situándose el máximo mensual en mayo, con casi 6 millones de beneficiarios de alguna prestación del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). En el balance del año, entre diciembre de 2019 y noviembre de 2020 (último dato disponible) los gastos en prestaciones ascendieron a unos 35.321 millones de euros.
La hostelería destruye el 70% del empleo
Los distintos sectores económicos continúan mostrando un comportamiento irregular. El paro registrado en diciembre, respecto al mes de noviembre, solo se redujo en la agricultura (- 1.311 parados), mientras se incrementó, sobre todo, en la construcción (18.496 nuevos desempleados), seguida de la industria (9.885) y los servicios (8.134). Es el resultado de una campaña navideña truncada, si bien desde Trabajo destacan que "el aumento del paro es casi siete veces menor en el último trimestre del año que en la primera ola de la pandemia". Respecto a la afiliación, en el último mes del año sumaron ocupados actividades como las sanitarias y de servicios sociales, transporte y almacenamiento, artísticas, comercio o educación, mientras perdieron otras como la construcción y la hostelería.
En el balance anual, la hostelería, con una tasa interanual de -19,3% que implica un desplome de 243.042 empleos, es la que más afiliados ha perdido en el último año. Este dato supone además cerca del 70% de todo el empleo destruido en 2020. Por detrás se sitúa el sector de las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento, con una caída del 15,6% (-42.842 cotizantes respecto a diciembre de 2019). El descenso generalizado de la actividad se rompe, no obstante, en sectores como las actividades sanitarias, donde el empleo crece un 4,77% tras sumar 77.239 ocupados en doce meses, o la agricultura, donde se registra un alza del 4,86% con 3.391 afiliados más.
Y en cuanto al paro registrado crece en el último año, sobre todo, en los servicios, el sector más afectado por las restricciones impuestas a nivel nacional para frenar la propagación del virus, con 506.084 parados más que a cierre de 2019 (supone el 70% de todo el incremento del paro). Mientras, tanto en la agricultura, como en la industria, como en la construcción, el desempleo crece en unas 40.000 personas en cada una de las actividades, con alzas de entre el 15% y el 30%. Pero el mayor repunte en términos porcentuales, del 36%, se produce entre el colectivo de personas sin empleo anterior, donde sube el paro en 92.872 desempleados.
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