Pánico bursátil en Corea del Sur a pesar de llamadas a la calma

  • Las autoridades financieras surcoreanas pidieron hoy calma a los inversores y abogaron por tomar medidas para estabilizar los mercados y frenar las fuertes caídas que la Bolsa de Seúl sufrió en las primeras horas de cotización.

Seúl, 9 ago.- Las autoridades financieras surcoreanas pidieron hoy calma a los inversores y abogaron por tomar medidas para estabilizar los mercados y frenar las fuertes caídas que la Bolsa de Seúl sufrió en las primeras horas de cotización.

La Comisión de Servicios Financieros (FSC) y el Servicio de Supervisión Financiera (FSS) se reunieron de urgencia antes de la apertura de la Bolsa para pedir calma y asegurar que los efectos de la inestabilidad económica serán limitados en Corea del Sur, informó la agencia local Yonhap.

No obstante, el pánico se extendió con más rapidez que ayer en el parqué de Seúl, ya que las pérdidas en el índice Kospi se acercaban al 10 por ciento unas dos horas después de la apertura, por encima de la mayor caída registrada durante la jornada de ayer, alrededor del 7 por ciento, y muy superiores al 3,82 por ciento de pérdida al cierre.

Algunos inversores consultados por Efe mostraron su temor a que el valor de las acciones pierda rápidamente su valor en plena fuga de capitales de la renta variable, pese a que los grandes títulos surcoreanos puedan ser más atractivos al abaratarse.

La rebaja de la máxima calificación de la deuda estadounidense el viernes por parte de Standard & Poor's causó ayer una fuerte caída en la Bolsa de Seúl, que obligó a detener durante unos minutos las cotizaciones para evitar problemas, un mecanismo al que no se recurría desde septiembre de 2001, tras los ataques a las Torres Gemelas en Nueva York.

La jornada de ayer fue incluso peor que la del 16 de septiembre de 2008, un día después de que el banco de inversión Lehman Brothers se declarara en bancarrota y desencadenara un terremoto financiero y una profunda crisis en el mundo.

El Kospi no se encontraba por debajo de los 1.800 puntos desde hace siete meses, debido sobre todo a que desde el 2 de agosto ha perdido más del 16 por ciento de su valor, por el miedo a que EEUU caiga de nueva en recesión.

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