Barcelona, 26 nov.- La dirección de Panrico y los sindicatos (UGT y parte de CCOO) han alcanzado esta madrugada un acuerdo sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que contempla el despido de 745 empleados y una rebaja salarial de hasta el 18 % para el resto de la plantilla.
La mesa negociadora ha elevado a acuerdo "definitivo y vinculante" el segundo preacuerdo al que llegaron ambas partes la semana pasada y que la plantilla de la fábrica de Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona), la más afectada por el ajuste, rechazó en asamblea el pasado sábado, día 23.
El documento pactado, que permite a la compañía evitar, por ahora, el concurso de acreedores, ha sido suscrito por nueve de los trece representantes sindicales integrantes de la mesa negociadora: los seis de UGT y tres de CCOO, concretamente los representantes de las plantas de Zaragoza, Sevilla y Valladolid.
La Federación Agroalimentaria de CCOO, que no ha firmado el acuerdo, estudia impugnarlo, al considerar que desoye la voluntad de la mayoría de la plantilla, mientras que el presidente del comité de empresa de Panrico en Santa Perpètua, Ginés Salmerón (CCOO), ha advertido de las graves consecuencias que el ERE tendrá en la planta vallesana.
De los 745 trabajadores que Panrico prevé despedir en los próximos meses en todos los centros de producción del Estado, 154 corresponden a la planta catalana, 30 de los cuales serán despedidos antes de finalizar este año y el resto, 124, a lo largo de 2014, según ha explicado Salmerón a Efe.
Los trabajadores de Santa Perpètua se reunirán esta tarde en asamblea para decidir si mantienen la huelga en el centro de producción que iniciaron el pasado 13 de octubre, después de que la empresa no abonase los salarios correspondientes a septiembre.
El documento pactado hoy establece que la compañía aplicará un máximo de 745 extinciones de contratos en toda España, lo que supone aproximadamente el 18 % de la plantilla, formada por unos 4.000 trabajadores.
Los despidos se llevarán a cabo entre este mismo año y 2016, si bien en función de la evolución del negocio las extinciones en los años 2015 y 2016 podrían realizarse o no.
Por su parte, las indemnizaciones alcanzarán los 25 días de salario por año trabajado, con un máximo de 14 mensualidades.
Además, debido a la "grave situación financiera" de la compañía, que está en preconcurso de acreedores, Panrico podrá abonar dichas indemnizaciones en un plazo máximo de 18 meses desde la fecha de despido.
A los trabajadores que continúen en la empresa se les aplicará una rebaja salarial de hasta un máximo del 18 % para las nóminas correspondientes a octubre, noviembre y diciembre de este año.
Esta reducción será de un máximo del 15 % para 2014, 2015 y 2016, ejercicios en los que se podrá revisar semestralmente el porcentaje a la vista de la evolución de la compañía, de forma que si no se cumplen los objetivos de ebitda fijados, la reducción salarial para el siguiente semestre será del 18 %.
En un principio, Panrico, propiedad del fondo de inversión estadounidense Oaktree, planteó a los sindicatos una extinción de 1.914 empleos, casi la mitad de la plantilla, y una reducción salarial de entre el 35 y 45 %.
El fabricante de Donuts, además, llegó ayer a un acuerdo con los representantes de los trabajadores autónomos de su red de distribución para prescindir de 300 repartidores y aplicar al resto una rebaja salarial del 15 %.
En este caso, Panrico ha reducido la cifra de afectados de 600 a 300, mientras que la rebaja salarial que sufrirán los cerca de 1.500 autónomos que mantengan sus puestos de trabajo pasará del 25 al 15 %. EFECOM
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