La pareja de ancianos que ganó la lotería y donó parte del premio a un colegio

Ganar la lotería alegra a todas las personas, sin importar la edad que tengan. Theresa Picton-Clark, una trabajadora del proyecto de equinoterapia 'Project Pny' de Reino Unido, y su marido John han sido recientemente los ganadores de un bote de un millón de euros de la Lotería Nacional de Reino Unido. Según apuntan desde la web oficial de la administración, la afortunada revela que desde el primer momento celebró su victoria de la mejor forma que sabe, bailando. Y es que Picton-Clark es una gran aficionada a los bailes de salón. 

Su caso fue totalmente fortuito, ya que compraron un boleto de camino a la ferretería a comprar artículos para su nueva cocina. Se detuvieron en la gasolinera y John cogió un ticket de lotería porque nunca se sabe si podrían ser los afortunados esta vez. A pesar de que el sorteo se celebró el domingo 9 de enero, su marido no revisó la combinación hasta el día siguiente, fue entonces cuando el cajero advirtió que no podía cobrar el premio puesto que era demasiado. "Pensábamos que podían ser unos 50.000 libras, pero al final descubrimos que eran un millón", recuerdan los afortunados.

Caprichos y donaciones

"Los vecinos nos vieron saltar, bailar y celebrar en nuestra casa. Nos preguntaron qué estábamos haciendo y cuando les contamos nuestra victoria acabaron festejándolo con nosotros", explica la mujer de 70 años. Abrieron varias botellas de champán en el jardín y pasaron el día de celebraciones. "Mi marido, John, no se levantó hasta las tres de la tarde del día siguiente", señala.

Unos días después, su marido, John, volvió a la tienda donde había comprado el boleto y le dio 100 libras al dependiente para agradecerle que le hubiera vendido el ticket ganador. Además, la pareja ya ha ayudado a amigos y familiares para hacer frente a pequeños gastos y han decidido donar una parte del premio a la compra de ordenadores en la escuela local.

Theresa Picton-Clark ya está pensando en comprarse un vestido y zapatos nuevos para volver a la pista de baile, mientras que John ya ha echado el ojo a un traje a medida. Por otro lado, han planteado un viaje a la Antártida y otras escapadas con sus nietos.