Las deudas pueden provocar que las personas e incluso familias vean su situación económica mermada. Muchos acumulan tantos préstamos que les resulta muy complicado hacer frente a sus intereses y acaban con el agua al cuello. Esto es precisamente lo que le ha ocurrido a una pareja valenciana, que en 2019 sufrieron un revés laboral, por el despido de uno de los cónyuges, y no pudieron pagar la cuota mensual de un préstamo.
Según indica desde la Asociación de Ayuda al Endeudamiento (AEF), la pareja pagaba de manera regular todas sus obligaciones hasta que se quedaron sin uno de los sueldos. En ese momento les resultó incompatible completar los gastos diarios de cualquier familia y el crédito. Además, la familia veía como los intereses continuaban creciendo y la cuantía total no terminaba de pagarse, por ello acumularon un total de 77.362,77 euros con diferentes entidades acreedoras.
Ante esta situación se vieron obligados a pedir ayuda y tras evaluar la situación los abogados de AEF comprobaron que cumplían todos los requisios para acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad. Según explica Andrea Olcina, abogada de la asociación, en el primer momento consiguieron un beneficio directo, evitar la ejecución de embargo de su vivienda y propiedades. Otra de las ventajas es que durante el tiempo que dura este proceso los afectados tampoco tienen la obligación de afrontar esas deudas ni se generan nuevos intereses, lo cual les permite liberarse y ahorrar mensualmente.
Exoneración del 100%
En un primer momento, el acuerdo extrajudicial solicitaba que los deudores pagasen una cuantía mensual acorde a sus ingresos, sin embargo, los bancos no aceptaron. Por ese motivo, el Juzgado de Primera Instancia N.º 29 de Valencia aceptó la exoneración del 100% de las obligaciones pendientes, permitiéndoles empezar de cero a nivel económico.
A partir de ahora, los acreedores no podrán reclamar ningún otro pago ni incluir a los afectados en listados de morosos. Por otro lado, el juzgado ha permitido que la familia se quede con todas sus propiedades, incluido el coche.
La Ley de la Segunda Oportunidad permite que las personas afectadas por múltiples deudas puedan encarrilar de nuevo su vida. Uno de los primeros requisitos es que solo se aplica a personas físicas o autónomos. El beneficiario tampoco podrá acogerse a la ley si ha utilizado esta vía en los últimos 10 años y tendrá que demostrar que se trata de un deudor "de buena fe". Otro punto esencial es que esta deuda pendiente no supere los cinco millones de euros, puesto que no sería posible la exoneración total.
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