París reclama a Europa inversiones masivas y otra política monetaria

París, 18 ago.- El ministro de Finanzas de Francia, Michel Sapin, reclamó hoy al Banco Central Europeo (BCE) que adapte su política monetaria a la actual situación de "inflación muy débil" y a la Comisión Europea (CE) que ralentice las exigencias de reducción del déficit público y que lance políticas masivas de inversión.

"La política monetaria, de entrada, debe adaptarse a esta situación de crecimiento e inflación muy débil que algunos califican como riesgo de deflación. El BCE ha tomado buenas decisiones. Ahora falta aplicarlas", declaró Sapin en una entrevista publicada hoy por el diario "Libération".

La segunda medida que pide Sapin consiste en "lanzar a nivel europeo políticas masivas de inversión. Por ahora va muy despacio. Jean-Claude Juncker (que asumirá la presidencia de la CE el próximo octubre) ha hablado de 300.000 millones de euros a nivel europeo. Pero no vale con decirlo, hay que hacerlo", subrayó.

Sapin también reclamó a Europa que adapte "a la situación actual el ritmo de reducción de los déficits para todo el mundo, no solo para Francia".

"Es un asunto que ya hemos tratado con los europeos y convendrá concluirlo en las próximas semanas", señaló.

El ministro evitó pronunciarse sobre el cumplimiento del déficit público inferior al 3 % en 2015, que sigue siendo el objetivo hacia el que se debe avanzar a un ritmo "compatible con el relance del crecimiento económico en Francia y en Europa", precisó el ministro en una entrevista concedida hoy a la cadena "BFM TV".

Las declaraciones del ministro de Finanzas llegan después de que la semana pasada se conociera que la economía francesa se mantuvo estancada por segundo trimestre consecutivo en 2014, lo que llevó al propio Sapin a reconocer que el Ejecutivo galo no cumplirá sus objetivos de crecimiento y reducción del déficit para este año.

Sin embargo, Sapin evitó arrojar a Europa toda la responsabilidad de la falta de músculo del aparato productivo de su país.

"No decimos que la culpa es de los demás pero cada uno, en su ámbito de competencias, debe asumir responsabilidades", agregó el ministro en "Libération", donde consideró que Francia "ha salido de lo más duro de la crisis" pero se encuentra "entre dudas", circunstancia que también afecta a sus "vecinos" europeos, a juicio de Sapin.