Datos del mercado laboral

El paro cae en 39.000 personas en abril, la menor bajada en este mes desde 2012

La Seguridad Social suma 134.396 afiliados respecto a marzo y 36.621 trabajadores salen de los ERTE, donde todavía quedan 638.283 afectados.

Una persona espera en las inmediaciones de una Oficina de Empleo ubicada en Alcorcón, Madrid, (España), a 2 de marzo de 2021. La jornada de hoy destaca por los datos registrados por el Ministerio de Trabajo, que expone que el número de parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo subió en 44.436 desempleados en febrero (+1,1%), su mayor alza en este mes desde el año 2013, cuando se incrementó en 59.444 personas. El repunte del desempleo ha sido atribuido al "fuerte impacto" de la tercera ola de la pandemia y a las "severas restricciones" que se han impuesto para frenarla.
02 MARZO 2021;EMPLEO;OFICINA DE EMPLEO;PARO;ECONOMÍA;TRABAJO;INGRESOS
Eduardo Parra / Europa Press
2/3/2021
El paro cae en 39.000 personas en abril, la menor bajada en este mes desde 2012
Europa Press

Una de cal y una de arena para el mercado laboral en abril. El paro se redujo en 39.012 personas, lo cual siempre es una buena noticia, sin embargo, se trata del menor descenso en esta época del año desde 2012. Entre tanto, la afiliación a la Seguridad Social creció en 134.396 cotizantes, el aumento menos cuantioso en este periodo desde el año 2014. Además, 36.621 trabajadores salieron de los ERTE, lo que supone que en estos momentos quedan 638.283 afectados. Una Semana Santa a medio gas, con limitaciones de movilidad entre comunidades autónomas, y la persistencia de muchas de las restricciones sanitarias están detrás de este balance agridulce.

En términos generales, el mercado laboral cogió vuelo en abril. Tras un primer trimestre en el que se produjo una leve reducción del paro -con cierto espejismo por la alteración de los datos en la pandemia- y una destrucción de 137.500 puestos de trabajo, con el levantamiento progresivo de algunas de las restricciones sanitarias a partir de la segunda mitad del mes de marzo el empleo se fue animando. Los datos de abril, aunque todavía reflejan un cierto letargo respecto a años anteriores (sin tener en cuenta abril de 2020, donde impactó de lleno el confinamiento), podrían suponer el inicio de la remontada de cara a los próximos meses.

Si se observa con detalle la serie histórica, se aprecia como el descenso de algo más de 39.000 parados registrado en abril es el menor para esta época del año desde 2012, cuando se produjo una caída de 6.632 parados. En el resto de ejercicios, los descensos siempre han sido superiores (por ejemplo, en abril de los años 2014, 2015 0 2017 salieron del paro más de 100.000 personas o en 2019, año previo a la pandemia, la caída fue de 91.518 parados), exceptuando abril de 2020, cuando el desempleo se incrementó en casi 283.000 personas por el impacto del confinamiento.

Respecto al incremento mensual de la afiliación, de casi 134.400 personas, se trata del más reducido en el mes de abril desde 2014, cuando se sumaron 133.765 afiliados. El ritmo de afiliación media a la Seguridad Social sigue así muy por debajo de otros meses de abril, como en 2019, cuando se registraron 186.785 nuevos afiliados respecto a marzo, o en 2017, cuando el aumento fue de más de 200.000 cotizantes. Desde el departamento que dirige José Luis Escrivá prefieren, no obstante, señalar el dato desestacionalizado (eliminado el efecto calendario), donde se han registrado 9.808 trabajadores menos que en marzo, hasta un total de 19.019.624 cotizantes (en términos de afiliación media, se alcanzan los 19.055.298 afiliados en abril).

De vuelta a los datos de paro, el SEPE registra a cierre del pasado mes de abril un total de 3.910.628 parados, tras anotarse dos meses consecutivos de descensos, según destacan desde el Ministerio de Trabajo. El departamento que dirige Yolanda Díaz también señala que entre los meses de marzo y abril, cerca de 100.000 personas han abandonado las listas del paro. Hay que tener en cuenta, en cualquier caso, que los datos de paro no incluyen a los trabajadores que se encuentran en suspensión de empleo o reducción horaria como consecuencia de un ERTE, donde todavía hay 638.283 personas, 36.621 menos que en marzo. Una reducción que se ha producido gracias al levantamiento de algunas restricciones que ha permitido una recuperación paulatina de determinadas actividades.

Por sectores, el de los servicios fue el que más afiliados medios ganó en abril, con 99.404 nuevos ocupados gracias a la relajación de las restricciones en muchas comunidades autónomas. Así, creció especialmente el número de cotizantes en la hostelería, con 40.548 trabajadores más, seguido de la construcción, que sumó 10.734 empleos. Mientras, del lado del paro, también bajó en abril en casi todos los sectores, especialmente en los servicios, donde se redujo en 32.192 personas, seguido de la industria (-5.127 parados); la construcción (-3.947) y la agricultura (-2.622). Sólo subió, por el contrario, en el colectivo sin empleo anterior, que sumó 4.876 parados en el mes.

Más contratos fijos

Por otro lado, en abril se registraron 1.356.845 contratos, el doble que en igual mes de 2020, en el que durante dos semanas se paralizó la actividad no esencial para frenar los contagios en la primera ola de la Covid-19. Del total de contrataciones, 164.080 fueron contratos indefinidos, el 12,1% y un 177,9% más que en abril del año pasado. El Ministerio de Trabajo ha atribuido este repunte a la transformación de contratos temporales en indefinidos, gracias en gran medida a la labor realizada en las últimas semanas por la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.

El Ministerio ha informado además de que el gasto en prestaciones alcanzó los 2.579 millones de euros en el mes de marzo (último dato disponible), de los que 720 millones correspondieron a prestaciones para trabajadores en ERTE, frente a los 752 millones del mes de febrero. Un desembolso específico que se irá reduciendo en los próximos meses, pero que en ningún caso desaparecerá a medio plazo, ya que la intención del Gobierno es prorrogar los ERTE, de manera transitoria, hasta finales de 2021, para establecer después un esquema permanente que evite despidos masivos por la crisis.

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