Más de 293.000 familias 'sobreviven' con todos sus miembros en paro en Andalucía

  • Pese a la recuperación económica, en España hay todavía  1.089.400 hogares con todos sus efectivos activos desempleados y el 27% son andaluces.
PARO HOGARES
PARO HOGARES

La EPA del primer trimestre irrumpió ayer en la campaña electoral. En un cruce de acontecimientos insólito, la opinión pública conoció el dato más actualizado del paro a escasas 72 horas de acudir a las urnas: subió al 14,7%. El Gobierno activó la maquinaria para presentar las cifras como positivas y la oposición aprovechó para cargar contra la gestión de Pedro Sánchez. Pero el mercado laboral no se comportó por igual a lo largo del mapa y una región en concreto brilló por su buen desempeño: Andalucía, con menos paro y más empleo. Desde el antiguo bastión socialista, el popular Juanma Moreno sacó pecho de sus resultados en solo tres meses al mando. Sin embargo, en la comunidad que regenta en coalición con Ciudadanos –y gracias a Vox– se registran datos dramáticos: 293.200 familias sobreviven pese a que ninguno de sus miembros tiene trabajo.

La Información ha podido consultar el registro del Instituto Nacional de Estadística (INE) y dibuja un panorama, cuando menos, preocupante. A pesar de la recuperación económica, todavía hay en España más de un millón de hogares con todos sus residentes en el paro. En concreto, son 1.089.400 y, de estos, el 27% se concentran en el sur, en Andalucía. No es de extrañar, habida cuenta de que esta comunidad autónoma, una de las más castigadas por la crisis, soporta una tasa de desempleo del 21%, muy por encima de la media nacional.

Moreno prefirió ayer obviar estos datos y puso el foco en un titular: mientras en España subía el paro en 49.900 personas y se destruían 93.400 empleos, Andalucía registraba 4.900 parados menos y 15.900 ocupados más en el primer trimestre, coincidiendo con su llegada a la Junta. El popular señaló la "casualidad" que supone que la mejora del mercado laboral andaluz "coincida" con la puesta en marcha del nuevo Gobierno. "Curioso", ironizó. "¡El cambio funciona!", celebró en un tuit.

Pero los sindicatos andaluces hicieron un análisis muy distinto de la EPA. El secretario de Empleo y Nuevas Realidades Laborales de CCOO de Andalucía, Sergio Santos, consideró que las cifras generales "siguen siendo malas, con 829.500 personas desempleadas y un empleo marcado por la precariedad y una temporalidad del 35%". "La Junta no puede jugar con el drama del paro que viven miles de familias en Andalucía ni hacer un negocio de ello", denunció el sindicato en una nota en relación con el anuncio del Gobierno andaluz de "derivar parte de los recursos procedentes de Madrid y de Europa a agencias privadas de colocación".

El drama de los hogares con todos los miembros activos en paro es real. Y no solo en Andalucía, también en el resto de España. Sin embargo, el Gobierno de Pedro Sánchez se olvidó ayer de prestar atención a este dato. En una inusual comparecencia para presentar los datos de la EPA, la ministra de Economía, Nadia Calviño, destacó hasta en cuatro ocasiones los casi 600.000 nuevos empleos creados en los últimos doce meses, descartó cualquier síntoma de ralentización y, más aún, aseguró ver "claros signos de mejora". No en vano, la tasa de crecimiento anual del empleo aceleró hasta el 3,2%, la más alta de los tres últimos años.

A partir de aquí, se sucedió el habitual baile de interpretaciones, con el énfasis añadido de la recta final de la campaña electoral. Los socialistas defendieron la fortaleza del mercado laboral, mientras la oposición se tiraba a la yugular, destripando la EPA. El candidato del PP, Pablo Casado, arreció en Twitter con mensajes tipo "cuando el PSOE entra por la puerta, el empleo sale por la ventana" o "Sánchez bate récord en degeneración económica y paro". Y  no dejó pasar la ocasión de destacar el dato andaluz: "El voto tiene consecuencias y puede salir carísimo. Por primera vez, con una EPA tan negativa en España, Andalucía crea empleo".

Andalucía creó empleo en el primer trimestre del año. De hecho, fue una de las pocas comunidades autónomas que lo hizo, junto con Aragón, Extremadura y País Vasco. Pero todos los puestos de trabajo se concentraron en el sector agrícola, donde la ocupación creció un 9,3%, mientras disminuyó en la industria, la construcción y los servicios. También se redujo el paro entre el colectivo que busca su primer empleo y los servicios, en cambio, aumentó en otros de mayor valor añadido como la construcción y la industria (más de un 20% trimestral en cada caso).

Si bien la caída del paro siempre es una buena noticia, con un 21% de desempleo el mercado laboral andaluz sigue siendo uno de los 'farolillos rojos' de la economía española. El 10% de las familias andaluzas subsisten sin rentas del trabajo, mientras este porcentaje se reduce hasta el 6% en el conjunto de España. A nivel nacional, las cifras han mejorando con la recuperación, pero no al mismo compás. Todavía hay 1.089.400 hogares con todos sus miembros en paro, desde los más de 2 millones que llegó a haber en 2013, en plena crisis. Sin embargo, estamos lejos de los registros de 2007, cuando había menos de medio millón de familias en estas circunstancias. Reducir este indicador de pobreza es uno de los grandes retos para el Gobierno que salga de las urnas.

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