A la cabeza de Sumar

El paro caerá a finales de año y reforzará a Díaz en plena campaña de las generales

Las proyecciones de BBVA Research, Adecco e InfoJobs son optimistas respecto al comportamiento del mercado laboral en el cuarto trimestre del año y los expertos creen que los ciudadanos lo tendrán presente al elegir su voto.

Yolanda Díaz
El paro caerá a finales de año e impulsará a Díaz en la campaña electoral de diciembre. 
EUROPA PRESS

La ministra de Trabajo y Economía Social anunció apenas hace unas semanas que daba por finalizado su periodo de escucha, que ha desarrollado con la calma del que no se disputa ningún asiento en las elecciones municipales y autonómicas del próximo 28 de mayo. Yolanda Díaz dará este domingo el pistoletazo de salida definitivo de su plataforma Sumar en el Polideportivo Magariños de Madrid, con la vista puesta en las elecciones generales. La vicepresidenta segunda del Gobierno acostumbra a hacer gala de los acuerdos conseguidos al frente de la cartera de Trabajo en estos mítines, como las diferentes subidas del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), los ERTE o la reforma laboral, por lo que, previsiblemente también destacará sus efectos en las próximas elecciones generales. 

Y según las previsiones que ha podido recopilar La Información, los datos acompañarán a Díaz cuando esté en la 'cresta de la ola'. El economista jefe para España de BBVA Research, Miguel Cardoso, apunta a que la tasa de paro se situará en el 12,6% a finales de este año, porcentaje que también reflejará la media del 2023.  "Esto es consistente con una caída del desempleo de 55.000 personas en promedio, frente a 2022, o de 36.000 parados menos cuando se compara el cuarto trimestre de 2023 con el de 2022", sostiene, aunque admite que el incremento registrado en las afiliaciones a la Seguridad Social en los dos primeros meses del año han superado sus expectativas. 

La tasa de paro se situó en el 12,87% en el cuarto trimestre de 2022, mientras que en el mes de febrero de 2023  España se mantuvo a la cabeza del desempleo en Europa con el 12,8%, según ha dado a conocer Eurostat. Desde InfoJobs estiman que la proporción de población que está en búsqueda activa de empleo se mantendrá cercana al 13% en diciembre, no son especialmente negativos respecto a este ejercicio, ya que creen que los periodos vacacionales potenciarán el sector turístico que tira del empleo al alza, pero aprecian que el mercado puede oscilar. "Esperamos que el indicador de empleo vaya bien, pero no esperamos un comportamiento tan extraordinario como el del año pasado, teniendo en cuenta la coyuntura", señala la directora de Comunicación, Estudios y Relaciones Institucionales de la plataforma, Mónica Pérez Callejo. 

El director de The Adecco Group Institute, Francisco Javier Blasco de Luna, espera que la recuperación del empleo y del PIB se produzca en el cuarto trimestre. "La tasa de desempleo estará por encima del 12% y acabaremos el año con un crecimiento del PIB por encima del 1,5%", apunta a este diario. Blasco de Luna pronostica que serán los sectores del comercio, la hostelería, las TIC, el transporte y la logística los que "tiren del empleo", aunque en Adecco también esperan que se dé una recuperación de la construcción, que se sume a las aportaciones de la industria, la educación y la sanidad. 

Importancia del voto económico en la izquierda

"La cuestión económica siempre es relevante en las coyunturas electorales. De hecho, el voto económico tiene mucho peso en los estudios de comportamiento electoral", sostiene el politólogo por la Universidad Carlos III, Daniel Guisado.  El experto destaca la brecha que se observa en España entre la concepción que tiene la ciudadanía sobre la situación de la economía a nivel general -visión sociotrópica- y la particular -visión egotrópica-. En las encuestas, los españoles suelen valorar negativamente la primera, mientras que la segunda varía, aunque acostumbra a ser más positiva. "Cambia sustancialmente porque la gente entiende que su situación personal es decente, o como mínimo, dista mucho de la general", explica Guisado, quien apunta que es complicado pronosticar cuál imperará más en las urnas. 

Sin embargo, el politólogo llama a no restar importancia al componente de gestión con el que cuenta la ahora Ministra de Trabajo. "Más allá de los datos económicos, haber impulsado estas políticas le permite aparecer ante la ciudadanía con un halo de gestión y solvencia que la izquierda había perdido. Y que la izquierda alternativa al PSOE nunca había podido obtener", puntualiza. "Hay mucha gente que prima la gestión sobre la ideología o la pugna más ideológica que puede verse atraída por la administración que ha llevado a cabo Yolanda Díaz desde su ministerio de Trabajo. Porque han sido medidas muy sonadas, muy bien valoradas y con eco en la economía nacional y comunicación internacional". 

Guisado entiende que este será el atributo que podrá airear Díaz, para atraer a los posibles votantes situados dentro de su espectro ideológico (la izquierda del PSOE), como fuera de este bloque (PP y PSOE). Sin embargo, el politólogo entiende que de cara a las elecciones generales, la líder de Sumar no se encasillará dentro de su rol de titular de trabajo, sino que se hará eco del conjunto, como ya vimos en su intervención en el debate de la Moción de Censura. "A diferencia de Podemos, Yolanda Díaz quiere que el resto de medidas impulsadas por el Gobierno lleven su impronta. Es una forma sutil de querer ir a por todo y no únicamente a por las sobras", apunta Guisado, haciendo referencia a la voluntad de la ministra de acceder a la presidencia del Gobierno. El politólogo aventura que el objetivo de Díaz será enfocar los comicios como un plebiscito para reeditar o no la coalición, en lugar de poner el foco en los partidos.

Se vota el relato, no las medidas concretas

Actualmente, no hay ningún acuerdo formal entre las fuerzas a la izquierda del PSOE para presentarse a las elecciones generales que se espera que se celebren a final de año. No obstante, hasta una quincena de formaciones políticas han manifestado su voluntad de unirse a Yolanda Díaz, mientras que persisten las rencillas con Unidas Podemos en torno a cómo celebrar unas primarias. Sea cual sea este resultado, la politóloga Estefanía Molina ve complicado cuantificar cuántos votos va a aportar el hecho de que una persona haya pasado a tener un contrato indefinido o haya experimentado una subida de sueldo por cobrar el SMI y aún más difícil determinar a quién se van a asociar esos logros. "No creo que la gente atribuya concretamente los éxitos a uno u otro. No creo que el hecho de que te guste más el PSOE, Sumar o Podemos tenga que ver con qué ha logrado cada uno o con la medida concreta", reflexiona, sino que tiene que ver con el relato que cada uno de los candidatos o partidos transmiten y el imaginario que asocia a ellos el ciudadano. 

Si bien, ante una política que parece haber pasado a ser de bloques, las tres formaciones comparten un problema común: la desmovilización de la izquierda. Estefanía Molina enumera dos factores como responsables de este proceso: la inflación que ha hecho más difícil que el Gobierno pueda cumplir con las expectativas creadas de lucha contra la precariedad y el haber cumplido gran parte de su agenda programática construida por oposición al PP (reforma laboral, ley trans, ley del solo sí es sí y ley de eutanasia). "El contrato indefinido, el SMI, el Ingreso Mínimo Vital (IMV)...  seguramente hay gente que lo valora, pero si hay gente que no, dentro de esta desmovilización, es por esos dos motivos", explica a La Información. Aunque la politóloga también alude a un agotamiento del ciclo posterior al 15M, del que surgió Podemos y del que bebió el PSOE, por lo que valora que la política de buscar culpables (la casta, la banca, el bipartidismo) está perdiendo peso. 

Estefanía Molina hace hincapié en las diferencias que existen en el imaginario colectivo asociado a las tres formaciones progresistas, destinadas a entenderse si quieren reeditar el actual Ejecutivo. "Sumar responde a otro tipo de votantes más moderado. Para mí, cubre un espacio que va desde el extremo izquierdo hasta el PSOE. Entre PSOE y Podemos queda un hueco, si está movilizado y el PSOE no le entusiasma se puede ir a Sumar, pero si uno le gusta más que otro dependerá del relato de cada partido", insiste. La analista señala que el partido de Pedro Sánchez representa una izquierda de Estado, pegada a la Constitución, que nunca va a tomar posturas extremas en el ámbito económico, a pesar de mirar por los trabajadores. "Cuando uno vota a Podemos, vota una fuerza de choque o impugnación al sistema, una izquierda enfrentada a los empresarios y al aparato judicial", por el contrario, entiende que al apostar por Díaz o Sumar se busca el posibilismo a medio camino. "No es una fuerza maximalista de confrontación y oposición frontal al sistema, no porque no lo impugne, sino porque cree que lo más importante es llegar a acuerdos", reflexiona. 

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