El Gobierno teme las sombras de la EPA y vigila el empleo de cara a las elecciones

  • El mayor aumento de la ocupación en doce años esconde síntomas de letargo. Los analistas advierten: crecer a base del sector público es "mala señal".
Pedro Sánchez y Magdalena Valerio en Moncloa / Pool Moncloa
Pedro Sánchez y Magdalena Valerio en Moncloa / Pool Moncloa

"España cierra 2018 con la mayor creación de empleo en los últimos doce años". Es el titular en el que abundaron la mayoría de los medios tras conocer la última Encuesta de Población Activa (EPA) del año pasado. Una realidad que esconde un diagnóstico bastante más crudo: el de un mercado laboral que muestra ya síntomas evidentes de letargo en la recta final del ciclo expansivo. La tendencia preocupa no solo a los analistas, sino que incluso la inquietud ha llegado al seno del Gobierno, que en reuniones internas ya habla de estancamiento y explora cómo capear las estadísticas que vienen para no poner en riesgo el poder territorial del que dispone el PSOE en las inminentes elecciones de mayo.

La EPA del cuarto trimestre de 2018 luce por la creación de más 566.200 puestos de trabajo, la mayor desde 2006, y por la caída de la tasa de paro al 14,45%, su nivel más bajo desde que España se asomó al precipicio de la crisis en 2008. Se contabilizan más de 19,5 millones de ocupados, pero sigue habiendo 3,3 millones de parados y determinadas dinámicas registradas en los últimos meses han encendido las alarmas en algunos departamentos del Ejecutivo, según ha podido saber La Información.

Las malas señales aparecen en la letra pequeña de los 36.600 nuevos ocupados registrados entre octubre y diciembre. El empleo cae en los sectores clave para el impulso económico (servicios e industria) y crece en los que generan menor valor añadido (construcción y agricultura); se firman más contratos a tiempo parcial y menos a jornada completa; y la tasa de temporalidad todavía se ceba con el 27% de los trabajadores.

Son las sombras de la EPA. En síntesis: se crea empleo en sectores de escaso valor añadido y, en su conjunto, el mercado laboral se aproxima a su nivel de desarrollo potencial. La tasa de paro roza el límite considerado estructural –aquel que difícilmente disminuye por el mero efecto del ciclo económico– y fuentes cercanas al Gobierno admiten que "antes de la crisis, necesitábamos crecer al 2,5% para crear empleo, pero, tras la reforma laboral, basta con el 2%". "Estamos llegando a esa cifra y por eso la creación de empleo se está estancando", reconocen en el PSOE.

Las mismas fuentes advierten de que este frenazo llega en un momento en el que Pedro Sánchez está decidido a revertir, en la medida en que le permita su debilidad parlamentaria, la reforma laboral del PP. Una aspiración que parte de una reivindicación histórica de los socialistas y que busca contentar al flanco sindical, pero que no va a ejecutarse por completo porque el propio presidente ha reconocido a empresarios del Ibex que derogar esa legislación lastraría la creación de empleo.

Sombras en los datos de empleo

¿Qué dudas ven en el Gobierno y en el PSOE? Toni Ferrer, secretario de Empleo de la ejecutiva federal, explica a La Información que existen algunos datos que hay que vigilar con cautela. Alude, especialmente, a "la luz ámbar que se ha encendido en la economía mundial", con una rebaja general del crecimiento en países como Alemania o Francia que podría afectar a nuestras exportaciones. "Si la locomotora de Europa [Alemania] se frena, nos veremos afectados", admite.

Para Ferrer hay otros aspectos que hay que "mirar bien", como el citado repunte de la contratación a tiempo parcial en el último trimestre. Reconoce que es un dato estacional provocado por el Black Friday y la campaña de Navidad, pero pone el foco en que no se debe prolongar este 2019. 

Por el momento, en el Gobierno se muestran cautos, aunque monitorizan con cierta inquietud el futuro del empleo. Así lo reconocen fuentes cercanas al área económica de un Ejecutivo que aspira a dejar la tasa de paro en el 14% este año. Admiten que "existen algunos síntomas de agotamiento" que habrá que confirmar en el primer trimestre de 2019, un periodo clave para la creación de puestos de trabajo. "La primera EPA de este año será la que confirme o disipe nuestras dudas", aseguran.

Empleo público Vs. empleo privado

Pero hay un dato que inquieta particularmente. Entre octubre y diciembre la ocupación aumentó a base de empleo público, mientras se destruyeron puestos de trabajo en el sector privado, lo cual es una "mala señal" para expertos como el presidente de IMF Business School, Carlos Martínez, quien avisa de que este tipo de empleo "no aporta valor a la economía" y un crecimiento excesivo "preocupa especialmente en un contexto de elevado endeudamiento público y con unos Presupuestos Generales que plantean serias dudas sobre el cumplimiento de los objetivos fiscales".

Este buen conocedor del funcionamiento del mercado laboral español lamenta que "en los próximos meses seguirá tirando el empleo público". A nadie se le escapa –y menos al Gobierno– que hay cita electoral a la vuelta de la esquina y "en este periodo se va a abrir la mano sustancialmente a nivel local y autonómico", prevé Martínez, quien advierte de que, a partir de mayo, "vamos a tener un problema serio".

Una interpretación que no comparte Ferrer, para quien el incremento del empleo público con los últimos coletazos de 2018 es lógico, ya que "veníamos de años y años sin reponer las tasas" (según cálculos de CCOO, hacen falta 95.000 empleos para reponer los niveles anteriores a la crisis). En general, para el responsable laboral del PSOE, la conclusión que extrae de la EPA no es negativa, pero sí pide prestar especial atención sobre estas sombras que se ciernen sobre el mercado de trabajo.

Otras fuentes cercanas al Ejecutivo revelan que las perspectivas de cara a la EPA preelectoral, la de este primer trimestre, no son del todo positivas. Se basan en los datos conocidos y en la tendencia histórica, y prevén que la creación de empleo no podrá mantener el ritmo actual. En algún ministerio del área económica ya han alertado, incluso, de que esa EPA se dará a conocer en vísperas de unos comicios municipales y autonómicos donde los socialistas se juegan autonomías como la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Aragón y Extremadura, territorios que quieren conservar tras perder Andalucía. Y el empleo da o quita votos.

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