El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ha vuelto a pulverizar su propio récord al registrar una caída histórica de 76.113 parados en septiembre, el mayor descenso en este mes desde que hay registros, mientras la afiliación a la Seguridad Social se incrementó 57.387 cotizantes respecto a la media registrada en agosto. De este modo, el mercado laboral continúa en la senda de la recuperación, tras un cierre de verano atípico en el que se produjo una menor destrucción de empleos de temporada como consecuencia de una contratación inferior a lo habitual en los meses previos.
Septiembre suele ser un mes relativamente bueno para el mercado laboral español. Después de los despidos de finales de agosto, cuando se reduce la actividad turística, al siguiente mes se daba un efecto rebote que empujaba al alza la afiliación, aunque no con la fuerza suficiente como para reducir el paro. En este caso, con los efectos de la pandemia todavía coleando, sí ha sido así. De hecho, con este descenso se acumulan siete meses consecutivos de caída del desempleo, algo que no sucedía desde el año 2000.
En términos desestacionalizados -el dato preferido por el departamento que dirige José Luis Escrivá por reflejar mejor la evolución del mercado laboral tras eliminar el 'efecto calendario'- la afiliación registró en septiembre un incremento de 82.184 trabajadores, alcanzando los 19.559.689 cotizantes, el nivel de afiliación más alto de la historia. El avance se debe al tirón de los Servicios, que sumaron 85.742 afiliados; mientras en términos medios se percibe el empuje de la contratación de profesorado para el inicio del curso, con un alza de la afiliación en educación del 5,5%.
La mala noticia es que el desempleo entre los jóvenes menores de 25 años sube en septiembre en 5.838 personas respecto al mes anterior, si bien desde el Ministerio de Trabajo destacan que hay 10.319 jóvenes menos inscritos en las oficinas del SEPE que respecto al inicio de la pandemia. Mientras, el paro femenino baja en 39.977 mujeres en septiembre, hasta un total de 1.932.239 paradas, y el desempleo masculino se reduce en 36.136 hombres, hasta un total de 1.325.563 parados.
Con el descenso del paro en septiembre, el volumen total de parados alcanzó al finalizar el mes la cifra de 3.257.802 desempleados, su menor nivel desde febrero de 2020 (3,24 millones), justo un mes antes del estallido de la pandemia. Si bien hay que tener en cuenta, al igual que ocurrió en los meses anteriores, que este dato no incluye a los trabajadores que se encuentran en suspensión de empleo o reducción horaria como consecuencia de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), ya que la definición de paro registrado no los contabiliza como desempleados.
Los ERTE, en mínimos
Al respecto, desde la Seguridad Social informan de que a 30 de septiembre había 239.230 personas protegidas por un ERTE, 32.960 menos que al cierre del mes anterior si se mide por fecha de notificación y 17.924 si es por fecha de alta. Del total, 76.639, más del 32%, estaban suspendidas a tiempo parcial. En todo caso, el Ministerio destaca que las cifras de trabajadores en ERTE asociados al Covid se situaron en septiembre en su menor nivel desde el inicio de la pandemia. Desde mayo de 2020, cuando 3,6 millones de trabajadores estaban en ERTE, más del 93% ya se han reactivado.
Según los datos que maneja el Ministerio de Trabajo, el SEPE registró en septiembre 1.923.846 contratos, un 17,8% más que en el mismo mes de 2020, de los que 216.688 fueron indefinidos, el 11,2% del total de contratos y un 32,7% más que en septiembre de 2020. Además, el departamento que dirige Yolanda Díaz también ha comunicado que el gasto en prestaciones derivadas de trabajadores en ERTE alcanzó en agosto (último dato disponible) los 256 millones de euros, frente a los 343 millones de julio.
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