El frenazo laboral 'va por barrios'

'Annus horribilis' para quince provincias españolas que ya sufren subidas del paro

Fotografía cola del paro / EFE
Fotografía cola del paro / EFE

'Annus horribilis' en el mercado laboral español. Es el balance de un 2019 que ha dejado los peores registros de empleo desde los tiempos de la crisis económica. El frenazo es ya palpable en los datos de paro y afiliación, pero no se ha sufrido con la misma intensidad a lo largo del mapa. Mientras en algunas zonas se ha logrado generar puestos de trabajo netos, aunque sean menos que un año antes, en otras el batacazo se ha traducido directamente en más personas apuntadas en las oficinas del Sepe (el antiguo Inem) que hace doce meses. Y en varias incluso se ha producido una destrucción real de empleo (más parados y desplome de afiliados). En definitiva, el diagnóstico del análisis pormenorizado de las cifras dadas a conocer ayer por el Gobierno en funciones es preocupante. 

Quince provincias tiñen de rojo un tercio del mapa español. La mayoría de ellas concentradas en zonas del interior, en la Submeseta Sur, pero también en áreas específicas del Norte, en los dos archipiélagos e incluso en la capital, centro neurálgico de negocios y motor económico nacional tras desbancar a Cataluña. En estas áreas la desaceleración del mercado laboral se ha traducido directamente en más personas en el paro si se analiza la evolución interanual (diciembre de 2019 sobre el mismo mes de 2018), eliminando así las distorsiones estacionales del mes a mes.

Mientras a nivel nacional España cerraba 2019 con 38.692 parados menos que un año antes –la menor reducción en un ejercicio desde 2012– en una quincena de provincias y en las dos ciudades autónomas (Ceuta y Melilla) saltaban las alarmas tras los datos que hizo públicos ayer el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. Sobre todo en Castilla La-Mancha, la comunidad autónoma más deprimida en términos laborales ,que ha registrado aumentos del paro en todas sus provincias respecto al cierre de 2018: 502 desempleados más en Albacete; 2.102 en Ciudad Real; 6 en Cuenca; 752 en Guadalajara; y 1.908 nuevos parados en Toledo. 

Especialmente sangrante es el caso de Ciudad Real, donde además en diciembre se produjo una caída en términos de afiliación a la Seguridad Social de 655 personas respecto a un año antes. Esto implica una destrucción real de empleo, ya que el incremento del paro no se compensa con más cotizantes al sistema de las pensiones, como ocurre en otros casos. En consecuencia de la evolución provincial, la comunidad autónoma que preside el socialista Emiliano García-Page es la que registra el mayor aumento del desempleo en 2019, con 5.270 parados más en diciembre que doce meses antes. 

Lo mismo que en la manchega Ciudad Real sucedió en la provincia andaluza de Jaén. Allí también se destruyó empleo en términos netos el año pasado, con 564 parados más y 1.786 afiliados menos. Otras dos provincias de Andalucía sumaron aspirantes a la cola del paro: Córdoba, con 81 parados más que a cierre de 2018, y Huelva, con 64 nuevas altas en el Sepe. Sin embargo, en la comparativa nacional, la comunidad autónoma que gobiernan en coalición el PP y Ciudadanos desde hace ahora un año es la que más ha reducido el paro en términos absolutos, con 10.833 desempleados menos. La región es responsable así del 30% de la caída del desempleo en toda España en 2019, si bien sigue siendo también la que más parados tiene (777.934 de un total de 3.163.605).

Llaman la atención los aumentos en el número de parados en la provincia de Baleares (1.243) y en Las Palmas (522) y Santa Cruz de Tenerife (712). Los dos destinos isleños españoles sufren el frenazo del turismo de 'sol y playa' debido en gran medida a la recuperación de los principales competidores del Mediterráneo. Y en ambos casos tiene especial incidencia la quiebra de Thomas Cook, que puso fin a unas de las principales rutas turísticas de la costa española. Baleares y Canarias son las dos comunidades autónomas en las que más subió el paro en 2019 (en 1.243 y 1.234 personas, respectivamente) después de Castilla-La Mancha.

La Comunidad Foral de Navarra es la cuarta en el 'ranking' autonómico de subidas del paro, con 356 desempleados más a cierre de 2019 sobre la cifra del año previo. Y después aparece Madrid, con un leve alza de 34 parados. También se observan incrementos de desempleados en las ciudades autónomas de Ceuta (22) y Melilla (1.164). Y en otra provincia, Castellón, que cerró el año pasado con 276 parados más que el anterior.

En el caso de la capital, la subida del paro es mínima, pero implica un estancamiento y cambio de signo en el ritmo de reducción que venía registrando en años anteriores. Si bien del otro lado del mercado laboral, la región madrileña lideró en 2019 el número de afiliaciones a la Seguridad Social, tanto en términos absolutos como relativos, al ganar 93.976 cotizantes el pasado año, lo que supone un incremento anual del 2,93 por ciento, por encima de la media nacional. 

Alarma empresarial

De cualquier manera, los datos conocidos el viernes encendieron las alarmas en el mundo empresarial madrileño. Desde la patronal CEIM destacan que 2019 fue un año marcado "el incremento de los costes sociales, que no ha permitido crear suficiente empleo para que el paro disminuya de forma sensible". De cara al nuevo año, los empresarios tanto en Madrid como a nivel nacional en CEOE han mostrado una gran preocupación por las medidas anunciadas por la coalición progresista entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias y han advertido de que "podrían acelerar aún más el deterioro de la economía, afectando al empleo".

Y es que lo que hasta ahora se estaba tratando en las casas de análisis como simples señales de deterioro del mercado laboral a consecuencia del frenazo económico generalizado ha pasado a convertirse en una preocupación real por la subida del paro. Después de seis años de recuperación económica está por ver si los farolillos rojos que han empezado a encenderse en algunas zonas del mapa acaban por consolidar un cambio de tendencia. 

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