¿Puede un plan de ocio de los años 60 seguir vigente en nuestros días con la misma intensidad? Muchos creerán que no, pero hay una excepción que sirve para confirmar esa regla no escrita. Se trata de los parques temáticos, unos recintos que comenzaron a llegar a España hace más de 50 años y que todavía hoy siguen siendo uno de nuestros principales reclamos turísticos y de ocio.
De hecho, son una de las opciones favoritas cada verano tanto de familias como de grupos de amigos, que encuentran en acudir a pasar el día a uno de estos parques el plan perfecto. En España, según DBK Informa, hay más de un centenar de estos parques (127 en mayo de 2017), que el pasado año fueron visitados por más de 35 millones de personas, generando así unos ingresos de 630 millones de euros. En concreto, en nuestro país tenemos 68 zoológicos, 47 parques acuáticos, siete parques de atracciones y cinco parques temáticos que siguen siendo del gusto de visitantes tanto españoles como extranjeros.
El sector prevé que la tendencia positiva prosiga este verano, el cual está siendo más complicado para el sector turístico que en los años anteriores. El pasado año se registró la cifra récord de 82 turistas foráneos, colocando a España como segunda potencia mundial, pero la recuperación otros mercados, como Turquía o Túnez, y el agotamiento que empieza a mostrar este modelo empiezan a preocupar en la industria, si bien las cifras no dan motivos para la alerta, pues entre enero y mayo de 2018 el número de visitantes fue de 20,5 millones, un 2,3% más que en el mismo periodo del año anterior, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Así, los parques temáticos han aprovechado este auge de España como meca del turismo mundial para recuperarse tras la caída de ingresos y visitantes durante la crisis. Además, están aprovechando las innovaciones tecnológicas para ofrecer atracciones y servicios en línea con lo que demandan ahora los clientes, con atracciones muy ligadas a la experiencia sensorial o tridimensional. Además, los acuerdos con productoras de ficción les aporta un extra de publicidad y visibilidad, de ahí que, por el momento, el modelo permanezca inagotable en España. Sobre todo, porque en nuestro país tenemos una de las joyas de la corona.
PortAventura, parque de culto
Se trata de PortAventura, uno de los mejores parques temáticos del mundo. El recinto, que abrió sus puertas en 1995 en Salou (Tarragona) es el sexto más visitado de Europa con 4,7 millones de personas en 2017, un 19% más, un crecimiento que ha venido impulsado por la apertura del parque Ferrari Land dentro del resort el pasado año. Esto le permite colarse en el índice de los 20 mejores parques del mundo ' Theme Index and Museum 2017'.
Para este año espera superar la barrera psicológica de los cinco millones de visitantes, gracias a la ampliación de Ferrari Land con cinco nuevas atracciones, y con 'La Casa de Woody', una atracción para celebrar el 20 aniversario de la llegada del personaje animado Woody Woodpecker a la Costa Dorada. Además, han fichado a Tadeo Jones, uno de los últimos héroes de la animación española, una mezcla con la que PortAventura quiere seguir siendo un referente del ocio tanto para mayores como niños.
Pero dentro de ese ranking de mejores parques mundiales, dominados por las franquicias de la factoría Disney, hay otro español. En este caso el Parque Warner madrileño, que el pasado año registró 1,8 millones de visitantes, un 2,2% más que en 2016. Este resort protagonizado por los personajes de la famosa compañía de entretenimiento pertenece al 'gigante' español del sector, Parques Reunidos, que tiene en su haber otro de los más famosos de España, el Parque de Atracciones de Madrid, y complejos en el extranjero, como Kennywood y Story Land en Estados Unidos o Movie Park en Alemania.
La empresa regresó a la bolsa española en 2016 después de unos años de travesía por el desierto por el desfase de algunos de sus parques. Hasta que llegó el resort de Warner, que es lugar de peregrinación de todos los fans de sus personajes. En su último año fiscal (de octubre de 2016 a octubre de 2017), la compañía obtuvo unos ingresos de 579,3 millones de euros, lo que supone un leve descenso del 0,8% respecto al ejercicio anterior, registrando así dos años seguidos por debajo de los 600 millones de facturación, en los que arrastra los costes de su vuelta al parqué. En conjunto, todos sus parques fueron visitados el pasado año por 19,6 millones de personas.
Si bien en España Parques Reunidos logró los mayores ingresos de su historia, 141 millones de euros, lo que demuestra la pujanza del mercado nacional. En nuestro país, empresa está apostando por la celebración de eventos fuera de la temporada alta -primavera y verano- con espectáculos en Halloween o Navidad, y por la tecnología, incorporando realidad virtual a sus montañas rusas. Todo ello para poder competir con PortAventura y continuar siendo un referente en la Comunidad de Madrid.
Y mientras tanto, en París...
La fortaleza de los parques españoles contrasta con el que se considera como el mejor parque de Europa y uno de los del mundo. Disneyland París cumplió 25 años en 2017, y aunque lo celebró por todo lo alto, sus números no están para festejos. Porque en este tiempo, a pesar de haber sido visitado por 320 millones de personas y de aportar el 6,2% de los ingresos de turismo a Francia, las pérdidas se le acumulan. En concreto, en su último ejercicio fueron de récord, alcanzado los 858 millones de euros. De hecho, en toda su historia solo ha tenido beneficios en seis ocasiones, la última en 2008.
El parque busca revitalizarse y este año ha acordado con el gobierno francés de Emmanuel Macron un ambicioso plan de ampliación que requerirá una inversión de 2.000 millones y comenzará en 2021. Uno de los principales objetivos es impulsar Walt Disney Studios con tres nuevas zonas temáticas para atraer a más visitantes y conseguir la ansiada rentabilidad.
Además, está trabajando activamente para tener más visibilidad en el nuevo ecosistema de las redes sociales colaborando con numerosos influencers para que promocionen el parque en sus canales. Este año, de hecho, hemos podido ver a un buen número de 'influencers' españoles visitarlo e incluso crear colecciones especiales junto a la factoría estadounidense, como la marca Tipitent de las hermanas Pombo, que se llevaron durante un fin de semana a toda su troupé de amigos famosos en redes para fotografiar la campaña y vivir la experiencia. Así, Disney intenta adaptarse a los nuevos tiempos para no perder fuelle en un sector que sigue generando adicción a la adrenalina.
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