Berlín, 24 sep.- La corbeta de la Marina alemana "Magdeburg", la segunda de cinco de la nueva clase Braunschweig, partió hoy para su primera misión en el extranjero hacia el Líbano.
La corbeta alemana tiene la misión de patrullar las costas libanesas y está al servicio de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (UNIFIL).
La nueva corbeta abandonó su base en Rostock Hohe Düne, en la costa del Báltico, con años de retraso sobre los planes iniciales para la operatividad de la nueva nave, debido a problemas en su construcción.
La Marina alemana tenía previsto dotarse de hasta 15 corbetas de la nueva clase Braunschweig o K130, que finalmente y, por recortes presupuestarios, se han reducido finalmente a cinco, de las que tan solo dos se encuentran de momento de servicio.
Con un presupuesto total de 1.200 millones de euros, las nuevas corbetas alemanas cierran el hueco existente entre las lanchas rápidas de gran tamaño y las fragatas y están dotadas de los más novedosos avances en la construcción naval militar.
Todas ellas cuentan con sistemas de camuflaje que las hacen invisibles a los radares y portan dos aviones no tripulados o "drones" para la vigilancia marítima, así como misiles pesados del tipo RBS15 para ataques marítimos.
Con una eslora de 90 metros y una manga de mas de 13 metros, las corbetas de la clase Braunschweig llevan una tripulación mínima de 58 hombres.
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