España pedirá este año 230.000 millones a los mercados, algo menos que en 2012

    • El Tesoro anuncia que la necesidad de financiación este año será entre 20.000 y 35.000 millones inferior a la de 2012.
    • El organismo dejará de emitir letras a 18 meses, que serán sustituidas por dos nuevas referencias: letras a 9 meses y bonos a dos años.

El secretario general del Tesoro, Íñigo Fernández de Mesa.
El secretario general del Tesoro, Íñigo Fernández de Mesa.
lainformacion.com
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El Tesoro español necesitará este año una menor financiación que en 2012, dado que emitirá en cifras brutas entre 215.000 y 230.000 millones de euros, según ha explicado hoy el secretario general del Tesoro, Íñigo Fernández de Mesa.

El secretario del Tesoro ha recomendado prudencia para 2013 pese a que "estamos mejor que en 2012", un año en el que la emisión bruta ascendió a 249.635 millones de euros.

La cifra del pasado ejercicio supera a los 230.000 millones que, como máximo, requerirá este año el organismo emisor.

Es más, para este ejercicio, el Tesoro planea unas necesidades de emisión netas de 71.000 millones de euros (frente a los más de 85.000 millones de 2012), donde se incluyen varias partidas.

En ese dinero se encuentran los 3.809 millones que aporta España al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), una previsión de déficit de caja del Estado de 38.063 millones y los 23.000 millones para el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) en el caso de que todas las comunidades decidan acogerse a este mecanismo de ayuda financiera.

Por otro lado, España incluirá varios cambios en su estrategia de 2013. Entre ellos, el fin de las subastas de letras a 18 meses y, su sustitución por dos nuevos tipos de deuda: letras a 9 meses y bonos a dos años, consecuencia de un pacto de los países de la eurozona y que estará operativa en febrero.

En la presentación de la estrategia a seguir, Fernández de Mesa ha recordado los principales logros del Tesoro durante 2012, como la reducción del coste medio de la deuda en circulación, que fue del 3,42% (frente al 3,91% de 2011) y al leve descenso de la vida media de la deuda, que cerró 2012 en 6,34 años (frente al 6,55 de un año antes).

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