Penélope Cruz, Javier Bardem y su obsesión con la prensa

Además de ser toda una celebridad televisiva de los últimos tiempos en España, Joaquín Torres empezó a ser conocido como el arquitecto de los famosos. Uno de sus trabajos más populares fue la construcción del hogar en Madrid de la pareja de actores, con quienes Torres asegura que "no volvería a trabajar" debido a la "obsesión" que tenían ambos con la información que se filtraba a la prensa."No volvería a trabajar [con Penélope y Javier]. Ni con nadie parecido. No guardo para nada buen recuerdo. Eran suspicaces con todo y me acusaban de filtrar cosas a la prensa. Tenían una obsesión que me impedía hacer bien mi trabajo. Todo les parecía un problema. Tampoco les pareció bien que yo confirmara que les estaba haciendo la casa, pero no podía renegar de la autoría de algo: se llama derechos de autor", aseguró tajante el arquitecto al portal Vanitatis.Los actores siempre se han mostrado reacios a hacer pública su vida personal, especialmente desde que se convirtieran en padres de Leo hace dos años. En este sentido, fue particularmente tensa la relación de la pareja con el periódico español El Mundo, a quien Bardem demandó por publicar los "secretos del embarazo" de Penélope. En octubre de 2011, un año después de la demanda, el periódico fue condenado a pagarles 50.000 euros debido a la "intromisión" y a los "datos falsos" que según ellos publicaba la crónica.Bardem también ha tenido encontronazos fuera de España, como durante la presentación de 'Skyfall' en Londres hace unos meses, cuando no dudó en que expulsaran a un periodista de la alfombra roja que le inquirió sobre asuntos personales.Por su parte, la oscarizada actriz se vio obligada a hacer un comunicado a la prensa el pasado septiembre para desmentir unas declaraciones que supuestamente inventó el periódico La Stampa. En ellas, Penélope aseguraba que tenía intención de producir "un par de películas al año en España para dar trabajo a cientos de personas", lo que para la actriz "encierra un tono prepotente y que nada tiene que ver" con lo que realmente dijo, ya que la actual crisis económica es algo "demasiado serio" para comentar a la ligera.En otra ocasión ya mantuvo un litigio similar con la revista británica Psychologies, a la que demandó por una entrevista que aseguró que era "totalmente inventada", porque no hicieron ninguna mención a sus comentarios sobre cine. "Lo único que publicaron fueron mis comentarios sobre cosas personales. Siempre es una trampa compartir tus secretos", señaló al respecto.