¿Cómo afecta a la pensión de jubilación una reducción de jornada?

La pensión de jubilación a la que tienen derecho los trabajadores que han cotizado a la Seguridad Social durante un periodo mínimo de 15 años es el resultado de sus aportaciones a lo largo de su vida profesional. En concreto, para determinar el importe se tienen en cuenta las bases de cotización de los últimos 23 años, determinarán la base reguladora, aunque a partir de 2022 serán los últimos 25 años. 

En ese sentido hay que destacar que las condiciones laborales pueden cambiar y, por ejemplo, al trabajador se le puede aplicar una reducción de jornada. Al trabajar menos horas el salario también se reduce y, por ende, las cotizaciones a la Seguridad Social, lo que afecta al cálculo de la pensión. No obstante, existen situaciones concretas en las que se aplican reglas especiales con el objetivo de que no haya impacto en la pensión futura o sea menor. 

El Estatuto de los Trabajadores reconoce el derecho a reducir la jornada por cuidados de hijos menores de 12 años, de una persona con discapacidad  o de un familiar de hasta segundo grado de consanguinidad. La reducción del trabajo diario implica "la disminución proporcional del salario entre, al menos, un octavo y un máximo de la mitad de la duración de aquella". Sin embargo, pese al menor salario las cotizaciones computarán al 100% bajo ciertos criterios. La empresa siempre cotizará por la reducción, pero la Seguridad Social las computa de manera diferente.

Las cotizaciones realizadas durante los dos primeros años del período de reducción de jornada por cuidado de menor computarán incrementadas hasta el 100% de la cuantía que hubiera correspondido si se hubiera mantenido sin la reducción. El periodo de dos años inicia el primer día de reducción de jornada y finalizar al cumplirse los dos años o cuando el menor alcanza la edad de 12 años. 

Si el cuidado del menor se debe a una hospitalización y tratamiento continuado por cáncer (tumores malignos, melanomas y carcinomas), o por cualquier otra enfermedad grave que implique un ingreso hospitalario de larga duración, las cotizaciones se computarán incrementadas hasta el 100% de la cuantía a efectos de las prestaciones por jubilación, incapacidad permanente, muerte y supervivencia, nacimiento y cuidado de menor, riesgo durante el embarazo, riesgo durante la lactancia natural e incapacidad temporal sin límite temporal.

En el caso de solicitar una reducción para cuidar de una persona con discapacidad que no desempeñe una actividad retribuida o por cuidado de un familiar, el incremento se aplicará exclusivamente durante el primer año. El periodo comienza igualmente el primer día con menor jornada. 

Convenios especiales para evitar el impacto

Una vez vencido el plazo estipulado para cada situación, si continúa la reducción, la Seguridad Social computa las cotizaciones de acuerdo a la aportación real que realiza la empresa y, por tanto, se reduce. Esto afecta a la cotización de jubilación, pero también a la de incapacidad permanente, paternidad o maternidad, entre otras. 

Para evitar que la pensión de jubilación se vea afectada por una reducción de jornada el trabajador puede recurrir a un convenio especial con la Seguridad Social. Si suscribe este convenio el trabajador es el responsable de pagar la parte de cotizaciones que deja de pagar la empresa al disminuir su salario.