Llegó el sorpaso... las nuevas pensiones ya superan el salario más frecuente

Pensionistas
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EFE

El futuro de las pensiones pasa por su momento más crítico y su sostenibilidad a medio plazo no está garantizada en un contexto demográfico en el que la esperanza de vida media ya supera los 80 años, la natalidad sigue en mínimos y las cotizaciones de los trabajadores -un tercio del salario- no son capaces de pagar una pensión completa que de media se cobra durante 23 años. Al tiempo, la cuantía de las nuevas prestaciones, que deben sostenerse con salarios mayoritariamente mileuristas y empleos precarios, no para de crecer.  

En un panorama que no invita al optimismo, las pensiones volverán a convertirse en arma arrojadiza -y gancho electoral- durante la breve campaña que empezó ayer con el objetivo de captar el voto de nueve millones de pensionistas. A ellos, el líder del PSOE y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ya les ha prometido incrementos anuales de su prestación de acuerdo al Índice de Precios al Consumo (IPC), mientras informes elaborados desde muy diversos ámbitos siguen advirtiendo de la inviabilidad del actual sistema y dibujan un futuro negro para un modelo de reparto -muy generoso- al que en breve se incorporará la generación del 'baby boom' si un respaldo laboral para garantizar sus pagas. 

Se necesitará un nuevo aluvión de inmigrantes en el mercado laboral y 29 millones de trabajadores -10 más que los actuales- para garantizar las futuras pensiones, según BBVA Research. Por su parte, el Instituto de Actuarios de España apunta que revalorizar las prestaciones conforme al IPC multiplicará por tres el déficit contributivo de la Seguridad Social en 2050, hasta situarlo en el 5% del Producto Interior Bruto (PIB). Aseguran que tres de cada cuatro euros de todas las prestaciones comprometidas para 2050 no estarán cubiertos con las contribuciones futuras.

Salarios y pensiones medias

Además de la demografía, la otra variable que condiciona el actual sistema de reparto es la ratio entre sueldo y pensión media, que crece un  un 2% anual, debido que los nuevos pensionistas que reemplazan a los que fallecen cobran más. La situación empieza a dar señales de alarma con varios indicadores que muestran que las pensiones cada vez son más similares a los sueldos y que los ocupados ya son menos de dos por pensionista hasta en 32 provincias.

Una comparativa de la Encuesta de Estructura Salarial del Instituto Nacional de Estadística (INE), que recoge los sueldos más frecuentes, medianos y medios, con las pensiones medias que cobran los jubilados, que publica la Seguridad Social, muestra que las nuevas prestaciones cada vez son más elevadas, mientras los sueldos se estancan. La cuantía de las nuevas altas en el sistema de pensiones alcanza los 18.566 euros anuales, frente al sueldo más frecuente, que se sitúa en 17.482 euros. En nueve comunidades -Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Madrid, Navarra, País Vasco y La Rioja- la prestación de jubilación media supera la retribución más común en España.

Mientras, las nuevas prestaciones se acercan inexorablemente al salario mediano -que divide al número de trabajadores en dos partes iguales, los que tienen un salario superior y los que tienen un salario inferior- que según el INE se sitúa en 19.830 euros. Hasta en cinco comunidades -Asturias, Cantabria, Madrid, Navarra y País Vasco- la paga de los retirados del mercado laboral supera a la retribución mediana de España. En cuatro comunidades, la pensión media es solo entre un 10% y 15% inferior a los salarios medios.

Los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) y la estadística de pensiones contributivas de la Seguridad Social dibujan ya un panorama insostenible en el que en el 65% de las provincias hay menos de dos ocupados por cada perceptor de una pensión. La situación resulta especialmente grave en Ourense, Lugo y León. La primera es sin duda la provincia más castigada por el envejecimiento y anticipa el peor escenario de lo que puede pasar en el futuro a nivel nacional. En Ourense  ya hay prácticamente los mismos ocupados que personas recibiendo pensión contributiva-108.222 frente a 111.1oo-.

En esta coyuntura, expertos, responsables políticos y organismos internacionales ya se han puesto sobre la mesa sus 'recetas mágicas', algunas más ocurrentes que otras, para garantizar las pensiones. Desde impulsar la cotización de robots, a priorizar los planes privados a prolongar la edad de jubilación hasta que el cuerpo aguante, por ejemplo hasta los 70 años, como ha dejado caer recientemente el ex presidente del Gobierno José María Aznar, posiblemente sin considerar dónde se podrían emplear los mayores en un mercado laboral que les deja fuera apenas cumplen 50 años. Mientras el PSOE apuesta por la actualización de acuerdo el IPC para garantizar el poder adquisitivo de los pensionistas, el Partido Popular propone trabajar más años, eso sí, con importantes incentivos y de forma voluntaria.

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