Los pensionistas -más de 9,8 millones- siguen muy pendientes de cada novedad sobre la reforma de las pensiones, que en su mayor parte estará lista este año, y las declaraciones y aclaraciones del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, sobre los futuros cambios en el sistema, que sin duda afectarán tanto a los actuales beneficiarios de prestaciones como a los futuros pensionistas.
Una de las exigencias recurrentes que realizan -aunque tienen varios frentes abiertos- es la económica. Después de que más de seis de cada diez de los actuales pensionista hayan trabajado y cotizado más 35 años, lamentan pensiones poco dignas, muchas en los umbrales de la pobreza y otras muy alejadas del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) -950 euros- o de otra meta algo más ambiciosa: 1.080 euros de mínima, que es la recomendación que hace la Carta Social Europea.
Los tramos de la cuantía de las pensiones muestran una realidad incómoda. Más de 2,5 millones de pensionistas cobran menos de 650 euros en 14 pagas, la cantidad que marca la línea de la pobreza. Mientras, más del 50% de los jubilados -3,18 millones- y el 64% de los pensionistas no llegan a recibir 950 euros de nómina, la cantidad fijada como SMI. Han cotizado muchos años, pero los sueldos bajos, la precariedad y los abonos mínimos de muchos autónomos dejan a 350.000 de ellos cobrando 400 euros en 14 pagas.
El tramo de jubilación más importante es el que cobra entre 650 y 700 euros, más de un millón de personas, mientras los que cobran la pensión máxima, 2.707 euros, suponen poco más de 250.000 personas. Cerca de una 50% de los jubilados se retira a los 65 años y de media, a los 64,6, según los datos de enero de la Seguridad Social. Entre los pensionistas, el tramo con mayor número de personas también está entre los 650 y 700 euros, igual que sucede con las viudas y viudos.
El 60% de los trabajadores cotiza más de 35 años, ¿pero cuánto tiempo cobramos? La Covid ha tenido un impacto muy importante en la esperanza de vida de los españoles, que se mantiene de media cercana a los 83 años en 2020. En el año de la pandemia ha caído en diez meses entre las mujeres, hasta los 85,44 años, y en 11 meses entre los hombres, 80,01 años.
Esto supone que de media los pensionistas cobrarán su prestación, teniendo en cuenta que el retiro mayoritario se produce a los 65 años, unos 18 años de media, 2o en el caso de las mujeres y apenas 15 entre los hombres. Sin embargo, hay hasta un 16% que ha cotizado más de 45 años, mucho más del doble de que lo puede esperar cobrar su jubilación, según los datos facilitados por la Dirección General de la Tesorería Nacional de la Seguridad Social a La Información.
Brecha con el SMI
La brecha entre el SMI y las prestaciones mínimas de jubilación es muy importante y año a año aumenta debido a las tímidas subidas de las pensiones, que en algunas ocasiones no han llegado al Índice de Precios al Consumo (IPC) real. En la última década, el SMI ha pasado de apenas 674 euros a los 950 mensuales en 14 pagas, un aumento del 41%, incluso sin subida en 2021, que esta pendiente de un acuerdo entre patronales y sindicatos -que comparten posturas muy diferentes- y de un cambio de postura del Gobierno, que aboga porque el incremento se produzca cuando pase la pandemia.
Mientras, la pensión mínima -que se fija cada año por ley- apenas ha subido un 15%. La que se paga los jubilados sin cargas era en 2010 de 601 euros y en 2021 apenas supone 689 euros, un 14,6% más. En esa horquilla se encuentran la mayoría de jubilados y pensionistas.
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