Propuesta a debate

El 'no' de Escrivá para igualar el SMI y la pensión: afectará a 6 millones de pagas

La reivindicación del ala izquierda del Congreso y de plataformas de jubilados beneficiaría a seis de cada diez pensionistas, pero su coste es inasumible y un lastre para la sostenibilidad del sistema de reparto.

Escrivà
El 'no' de Escrivá para igualar el SMI y la pensión: afectará a 6 millones de pagas.
EFE

La equiparación de la cuantía de las pensiones de menos de 965 euros con el del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) se ha convertido en una reivindicación, con pocas posibilidades de prosperar pero que aparece en diversas enmiendas a la reforma del sistema presentadas por el ala más a la izquierda del Congreso de los Diputados -Bloque Nacionalista Galego (BNG), Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), EH Bildu y la Coordinadora de Unidad Popular (CUP)-, y que ha sido apoyada por diversas plataformas de pensionistas y jubilados, como la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Publico de Pensiones (Coespe), que ven el la medida como una garantía de un envejecimiento de "calidad". 

Sin embargo, el coste de esta decisión supondría un desembolso que en ningún momento contempla el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, en su reforma laboral, ya que supondría un lastre para garantizar las futuras prestaciones -que es de lo que se trata-  y que en este caso tampoco tiene el respaldo de Unidas Podemos -al menos oficial-, que sí se muestra favorable a no penalizar a los jubilados anticipados con 40 años. El grupo morado solo ha presentado dos enmiendas a la reforma de Escrivá.

Pese a todo, las voces dentro de la coalición morada no son unánimes. El diputado de Unidas Podemos en el Congreso, Javier Sánchez, participaba el pasado octubre en una manifestación de pensionistas y destacaba que en la legislatura se han dado algunos pasos importantes para garantizar unas pensiones dignas, ya que ha conseguido revalorizar las pensiones al IPC y derogar el factor de sostenibilidad, "pero tenemos claro que no es suficiente". "Hay que subir las pensiones mínimas y las no contributivas de forma que alcancen como mínimo la cuantía del SMI. Desde Unidas Podemos tenemos muy claro que no vamos a permitir ningún retroceso en el sistema público de pensiones", destacaba.

ERC y EH Bildu han presentado una enmienda conjunta para que las pensiones lleguen al 90% del salario mínimo, lo que supondría 869 euros

Mientras, los republicanos y EH Bildu ya han planteado en sus enmiendas a la reforma, además de que la edad ordinaria de jubilación vuelva a los 65 años con 35 años cotizados, en lugar de los 67 años con 37 años cotizados establecidos en 2011 a los que se está llegando gradualmente, una subida de las pensiones mínimas hasta que supongan, al menos, el 90% del Salario Mínimo Interprofesional, para evitar que haya pensionistas en la "pobreza". Eso implicaría que 5,5 millones de pensionistas verían incrementada casi de golpe su prestación en algunos casos hasta en 200 euros, con el fin de situarla en 868 euros. 

Un repaso a la Estadística de Pensiones de la Seguridad Social muestra que hasta seis millones de pensionistas reciben una prestación inferior a 965 euros, el Salario Mínimo fijado desde septiembre, y el mayor porcentaje se concentra en el tramo entre 650 y 700, que engloba a más de 1,6 millones de beneficiarios de pensiones -viudedad, jubilación, incapacidad, orfandad y a favor de familiares-. Si la prestación media supera ligeramente los mil euros, hay hasta 2,2 millones de beneficiarios que tienen una prestación mínima que de media y dado que hay diferencias condicionadas por los familiares a cargo, es de 649 euros, casi 400 menos que la prestación global promedio.

El Gobierno de Pedro Sánchez ha impulsado durante la legislatura una subida histórica del SMI, que ha pasado de 599 en 2011 a los 965 actuales, un 50% más. Mientras, las pensiones más bajas, pese a que los últimos años han subido más que la inflación, apenas han aumentado su cuantía un 10%, pasando de los 591 euros de enero de 2012 a los 649 actuales. Solo incrementar estas últimas prestaciones hasta el salario mínimo de septiembre costaría 10.000 millones de euros, el equivalente a un mes entero de pensiones y al 10% de lo que supone anualmente la nómina del sistema de pensiones contributivas.

Cuatro de cada diez pensiones superan el SMI. Escrivá lucha por hacer ajustes e impulsar medidas que garanticen las pensiones, pero los escollos son muchos

Las diferencias entre las prestaciones por encima de SMI, que representan cuatro de cada diez del total, y las que no 'llegan' a ese nivel es muy importante. Una de las referencias  son las prestaciones que se dan de alta en el sistema, muy elevadas y en las que se empieza a notar el efecto 'baby boom' -salarios altos y muchos años de cotización de forma continuada-. Estas se sitúan en 1.392 euros en septiembre, último dato disponible, 427 euros más que Salario Mínimo Interprofesional.  

Por su parte, el ministro Escrivá se vuelca para evitar que las decisiones actuales supongan una carga perpetua para el sistema, que debe afrontar en los próximos años de la generación del 'baby boom'. Mientras los sindicatos han conseguido arrancar que las prestaciones se revaloricen de acuerdo al Índice de Precios al Consumo (IPC), una iniciativa que el próximo año, con una inflación que llegó en octubre al 5,5%, supondrá un obstáculo al ahorro en el sistema. Pero el ministro guarda en su manga el factor de equidad intergeneracional, que indudablemente, recortará las pensiones de los 'boomers' y ha logrado elevar las penalizaciones al adelanto del retiro.

Mostrar comentarios