Arrancan las negociaciones presupuestarias

El Gobierno planea incluir un alza de las pensiones del 1,9% en los PGE de 2022

El Ejecutivo prepara una partida de más de 4.000 millones de euros para sufragar el aumento del gasto derivado de ligar las prestaciones al IPC. Con la subida, la pensión de jubilación crecerá en 23 euros al mes.

María Jesús Montero y José Luis Escrivá, consejo de Ministros
El Gobierno planea incluir un alza de las pensiones del 1,9% en los PGE de 2022
Agencia EFE

El Gobierno está planeando incluir una subida de las pensiones del 1,9% en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2022, según ha podido saber La Información a través de fuentes gubernamentales. Tras la aprobación del techo de gasto el pasado mes de julio y la actualización de las proyecciones macroeconómicas este martes, el Ejecutivo acaba de iniciar las negociaciones con los distintos grupos parlamentarios para sumar apoyos a las cuentas públicas del próximo año y esa es la cifra que tiene previsto presentar sobre la revalorización de las prestaciones para garantizar el mantenimiento del poder adquisitivo de nueve millones de pensionistas.

El 'Proyecto de Ley de garantía del poder adquisitivo de las pensiones y de otras medidas de refuerzo de la sostenibilidad financiera y social del sistema público de pensiones' establece una nueva fórmula de revalorización de las prestaciones al comienzo de cada año en el porcentaje equivalente al valor medio de las tasas de variación interanual del IPC de los doce meses previos a diciembre del año anterior. Pues bien, el Gobierno estima la evolución media interanual de los doce meses anteriores a diciembre de 2021 en el 1,9% y esa es la referencia que prevé incorporar al proyecto de PGE que aprobará el Consejo de Ministros en las próximas dos semanas, según avanzan fuentes gubernamentales y detalló el propio Ejecutivo el pasado 8 de septiembre en una respuesta parlamentaria que puede consultarse aquí

La cifra coincide con el deflactor del consumo privado que contempla Economía en el nuevo cuadro macro que servirá de base para los PGE de 2022. Se trata del indicador que más se asemeja al IPC -ya que el Ejecutivo no realiza previsiones de inflación- y se sitúa en el 1,9% para 2021. Aunque esta referencia está por debajo de la media anual del 2,7% que dibuja Funcas para el IPC en 2021, supone el mismo porcentaje que estima el Gobierno para la evolución de los doce meses previos a diciembre de 2021 (es decir, desde diciembre de 2020 hasta noviembre de este año). Hay que tener en cuenta que en ambos casos se trata de estimaciones que pueden ser revisadas en función de cómo evolucionen los precios en el último cuatrimestre, pero de momento sirven de guía para la elaboración del proyecto presupuestario.

De cumplirse estas proyecciones, el gasto en pensiones se incrementará en más de 4.000 millones de euros solo por la revalorización de las prestaciones con la inflación. Esto es así porque por cada punto de IPC el desembolso en pensiones aumenta en aproximadamente 1.400 millones, según los cálculos de Funcas, de modo que un alza del 1,9% se traduciría en un sobrecoste cercano a los 2.700 millones de euros. A esta cuantía habría que sumar otros 1.400 millones para compensar a los pensionistas por el exceso de inflación en 2021 (la famosa 'paguilla', que se abonará a principios del año que viene por la diferencia entre el 0,9% que subieron las pensiones este año y el 1,9% de inflación prevista), de modo que la factura total -siempre en base a esas previsiones- superaría los 4.000 millones.

Los pensionistas recibirán una 'paguilla' extra en 2022 para compensar el exceso de inflación de este año

A ese gasto extra por la revalorización con el IPC hay que añadirle el incremento de la nómina propio del aumento del número de pensiones y del encarecimiento de las nuevas prestaciones, entre otros factores que provocan deslizamientos en la nómina. En concreto, como se detalló en estas páginas, el Gobierno prevé que el gasto solo en pensiones contributivas (las que dependen de las aportaciones de los trabajadores) crecerá en 5.600 millones extra en 2022, hasta 150.000 millones. Y esto sin tener en cuenta la factura de las pensiones de las clases pasivas (17.000 millones anuales) y las no contributivas (unos 2.600 millones).

Respecto al impacto directo sobre los bolsillos de los pensionistas, de producirse ese incremento de las pensiones del 1,9%, las nóminas de los jubilados aumentarán en unos 23 euros mensuales, desde los 1.192 euros que alcanza la pensión media de jubilación en la actualidad hasta los 1.215 euros. Por su parte, la pensión media de viudedad pasaría de 741 a 755 euros, con una subida de unos 14 euros al mes. A su vez, la pensión de incapacidad permanente escalaría de 994 euros a 1.013 euros (19 euros más); la de orfandad pasaría de 418 a 426 euros; y la pensión en favor de familiares aumentaría desde 604 hasta 616 euros. En suma, la pensión media del sistema se situaría en unos 1.056 euros, desde los 1.036 actuales.

Todo apunta a que el proyecto de Presupuestos que prevé aprobar el Consejo de Ministros en las próximas dos semanas incorporará ese incremento para garantizar el poder adquisitivo de nueve millones de pensionistas que están a la espera de conocer cuánto se revalorizarán sus nóminas a partir del 1 de enero. Pero está por ver si finalmente el Ejecutivo apuesta por un incremento superior para las pensiones mínimas y las no contributivas, un gesto con las rentas más bajas que se ha tenido en otras ocasiones y que supondría un incremento mayor del gasto. En gran medida, esto dependerá de cómo evolucionen las negociaciones con los distintos grupos políticos.

Mientras, los sindicatos presionan. Como se adelantó en estas páginas, CCOO y UGT han propuesto en la mesa de diálogo social que negocia la segunda pata de la reforma de las pensiones que se garantice de manera estructural la suficiencia de las pensiones más bajas y han pedido al Gobierno que en los Presupuestos de 2022 se incluya ya una primera medida orientada a ese objetivo que implique la subida de las mínimas y no contributivas por encima de lo que se revalorizarán las pensiones con carácter general. En un comunicado conjunto, las organizaciones sindicales reclamaron este martes que se incorpore una referencia expresa a la necesidad de elevar las cuantías de las pensiones más bajas "hasta alcanzar un nivel de suficiencia y garantizar ésta de forma estructural en el largo plazo".

Los sindicatos subrayan que pese a que el sistema garantiza pensiones contributivas a nueve millones de personas, con una cuantía media de 1.035 euros al mes (1.192 euros en el caso de jubilación), una de cada cinco necesitan complemento a mínimos (el 22,8%). Los complementos permiten que más de 2,2 millones de pensionistas alcancen una pensión mínima que oscila entre los 689 euros en los casos de viudedad y jubilación para mayores de 65 años sin cónyuge a cargo y los 851 euros en el de jubilación con cónyuge a cargo. Por su parte, casi 450.000 personas son titulares de una pensión no contributiva de 402 euros. De ahí la importancia de que que las pensiones mínimas y las no contributivas se incrementen de forma progresiva por encima de lo que se revalorizarán el conjunto de pensiones, manteniendo en todo caso el diferencial de garantía que actualmente establece el sistema respecto de los ámbitos contributivo y asistencial.

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