Las pensiones que vienen: de la subida del 0,9% a los cambios en la jubilación

El año 2021 llega con cambios en las pensiones. El arranque del ejercicio implica la aplicación de nuevas normas aprobadas a final de este curso, como la subida que incluyen los presupuestos generales, pero también la aplicación de la norma transitoria sobre la jubilación aprobada en 2013 y que tiene como objetivo retrasar la edad de retiro profesional hasta los 67 años. Además, se esperan cambios en la normativa a partir de las recomendaciones del Pacto de Toledo que aprobó el Congreso recientemente. A continuación repasamos las pensiones que vienen.

Quienes tengan pensado jubilarse este año tienen que tener en cuenta que ahora deberán acreditar un periodo de cotización mínimo de 37 años y 3 meses para poder hacerlo a los 65 años. En caso de no cumplir ese requisito, la edad se retrasa hasta los 66 años. En 2020, la edad estaba fijada en 65 años y 10 meses, de manera que se aplica la norma transitoria que se aprobó en 2013 por la que cada año se retrasa 2 meses la edad con el objetivo de que a partir de 2027 se fije en 67 años.

Este retraso en la edad de jubilación repercute, a su vez, en las modalidades de jubilación anticipada. En concreto, los trabajadores pueden optar por esa jubilación de forma voluntaria, hasta dos años antes de la edad legal, o la opción forzosa, hasta cuatro años antes. Es decir, a la primera opción solo se podrá recurrir con 64 años y a la segunda con 62, siempre que se cumplan los requisitos de la jubilación anticipada en ambos casos.

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Otra cuestión que cambia para los nuevos jubilados es la prestación que vayan a recibir. La cuantía de la pensión se determina aplicando a la base reguladora el porcentaje general que corresponda en función de los años cotizados y, en su caso, el porcentaje adicional por prolongación de la vida laboral o el coeficiente reductor que corresponda.

Con el nuevo año cambia el cálculo de la base reguladora, que tendrá en cuenta los últimos 24 años del trabajador. En concreto, la base reguladora será el cociente que resulta de dividir por 336 las bases de cotización del interesado durante los 288 meses (24 años) inmediatamente anteriores al del mes previo al del hecho causante. Esta norma también está en transición y se fijará de forma definitiva en 2022, cuando se tengan en cuenta los últimos 25 años cotizados.

Sin embargo, el cálculo de la base reguladora puede sufrir alguna modificación próximamente. La propuesta "en borrador" del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, incluye ampliar a 35 años la base de cálculo para las pensiones. Un punto que supondría dilapidar las recomendaciones del Pacto de Toledo, que no se pronunciaban sobre este tema.

El periodo de cotización que acrediten también repercutirá sobre la pensión que vayan a recibir, aunque esta cuestión no cambia respecto a este año. El porcentaje es variable en función de los años de cotización a la Seguridad Social, aplicándose una escala que comienza con el 50% a los 15 años, aumentando a partir del decimosexto año un 0,19% por cada mes adicional de cotización, entre los meses 1 y 248, y un 0,18% los que rebasen el mes 248, sin que el porcentaje aplicable a la base reguladora supere el 100%.

Subida tras la aprobación de los Presupuestos

Por otra parte, este 2021 también se inicia con una subida de las pensiones, en concreto del 0,9% para las contributivas y del 1,8% para las no contributivas, que finalmente el Ejecutivo incluyó en los Presupuestos Generales del Estado. Teniendo en cuenta la pensión media de 2020, fijada en 1.015 euros, según la última nómina mensual de la Seguridad Social del mes de septiembre, el importe ascenderá hasta los 1.024 euros.

Si tenemos en cuenta todas las pensiones, las de jubilación son las más numerosas y las de mayor cuantía, de manera que a partir de hoy, 1 de enero, ascenderán hasta los 1.177 euros de media. Mientras, las pensiones de viudedad subirán en algo más de 6,5 euros y pasarán de 728 euros mensuales a situarse ligeramente por encima de los 734 euros, siempre hablando en promedio. Las pensiones no contributivas, escalaran hasta los 402,72 euros, teniendo en cuenta la subida del 1,8%.

Igualmente, hay que tener en cuenta que la subida repercutirá sobre las cuantías mínimas y máximas. Esta última en 202o estaba fijada en los 2.683,34 euros mensuales y, una vez aplicada la subida prevista del 0,9% para 2021, será de 2.707,49 euros.

Recomendaciones del Pacto de Toledo

Más allá de los cambios ya aprobados, en 2021 es probable que se legisle sobre pensiones tras la aprobación en el Congreso de los Diputados de las recomendaciones del Pacto de Toledo. El texto recoge un total de 20 propuestas que tienen como objetivo sanear el sistema público y garantizar las prestaciones a futuro. Entre otras, destaca la apuesta por la implantación efectiva de planes complementarios de pensiones, en especial de los planes de trabajo. En cuanto a los planes de pensión individuales insta a que sean "más transparentes" en costes. Esta recomendación llega con la reducción, a partir de 2021, del límite sobre la aportación a los planes individuales para desgravar del IRPF. 

Otra de las cuestiones que afecta a los pensionistas es la recomendación de mantener el poder adquisitivo mediante la revalorización anual de sus pensiones en base al IPC real. De la misma manera, también abogan por garantizarlo por Ley con el objetivo de asegurar el equilibrio social.

Además, uno de los puntos más debatidos, fue la edad de jubilación. Finalmente, el texto señala que "la edad de salida efectiva del mercado de trabajo debe aproximarse tanto como sea posible a la edad ordinaria de jubilación legalmente establecida", sin establecer una fecha. No obstante, también apuntan que la jubilación anticipada debe quedar reservada a trabajadores con largas carreras de cotización.