Distintas opciones

¿Puedo perder mi pensión si alquilo una habitación para tener ingresos extra?

Los ingresos por alquilar una habitación por la vía turística pueden superar los 1.700 euros en Madrid o llegar a los 2.500 en Barcelona. 

Un jubilado.
¿Puedo perder mi pensión si alquilo una habitación para tener ingresos extra?
Depositphotos.

Alquilar una habitación en España cuesta de media 325 euros al mes. Una cuantía que se eleva hasta los 508 euros en el caso de Barcelona y hasta los 429 en el de Madrid. Así lo afirma el último estudio ‘Análisis de los precios de las viviendas compartidas’, elaborado por Fotocasa. Es cierto que con la crisis actual estos precios pueden variar, pero aun así la burbuja del alquiler que se denunciaba antes de la pandemia sigue existiendo, sobre todo en las grandes capitales. Por ello, no es de extrañar que cada vez más ciudadanos se animen a compartir sus viviendas.

Aunque es en la juventud cuando más número de españoles se ven obligados a compartir piso por motivos económicos, cuando llega la jubilación también muchos pensionistas se ven abocados a la misma salida. Contar con unos ingresos extras en el retiro resulta para muchos una necesidad. Sobre todo si se es mujer entre los 70 y los 74 años, ya que se trata del perfil tipo de la pensión no contributiva en España, una ayuda que no supera los 392 euros al mes. En total más de 450.000 personas viven con estos ingresos.

Aun contando con una pensión contributiva, si el importe se sitúa en el mínimo de la tabla, una persona que viva sola y que se haya jubilado a partir de los 65 años solo puede contar con 683,50 euros al mes. Si se suma esta realidad a la de que en España 4.793.700 personas viven solas, y que un 41,9% tienen 65 años o más, según la encuesta continúa de hogares del INE 2019, se crea el paisaje perfecto para intentar sacar una rentabilidad del espacio vacío.

Como alternativa de ahorro, alquilar una habitación tras la jubilación puede convertirse en una opción si no se quieren explorar otras vías para obtener liquidez por la vivienda. Eso sí, se debe tener en cuenta que aunque las pensiones contributivas no corren peligro, en caso de las pensiones no contributivas, si los ingresos por el alquiler superan los 5.538,40 euros anuales se perderá automáticamente el derecho a esa ayuda. Este importe varía en el caso de que no se viva solo.

Así, si se convive con el cónyuge, nietos, abuelos, o hermanos se permite que los ingresos asciendan a 9.415,28 en el caso de dos convivientes, a 13.292,16 euros si son tres, y a 17.169,04 a partir de cuatro. Si entre los parientes se encuentran padres o hijos, los importes aumentan a 23.538,20 euros en el caso de ser dos, a 33.230,40 si son tres, y a 42.922,60 si son cuatro o más.

Alternativas para el alquiler

Si de todos modos, se quiere dar el paso de alquilar el espacio vacío, existen distintas opciones. Una de las más rentables es la del alquiler turístico. El pasado año la plataforma Airbnb realizó una campaña dirigida a jubilados que querían aumentar sus ahorros en la jubilación. A cambio de alquilar su espacio libre, la plataforma prometía hasta 1.732 euros al mes en Madrid, o hasta 2.500 euros en Barcelona. Eso sí, su letra pequeña especificaba que la estimación se realizaba en base a diversos factores e invitaba a ver los detalles con detenimiento.

Si no se quiere vivir con el trasiego de los turistas, la tecnología y la digitalización lo ponen fácil. Plataformas como Idealista, Badi, Vibbo o Piso compartido manejan cientos de ofertas diarias. La mayoría permiten especificar condiciones para el inquilino como rango de edad, sexo, ausencia de mascotas o no fumadores, entre otras.

Otra opción, si los ingresos económicos no son lo más importante y lo que se busca es evitar la soledad cuando no se convive en familia consiste en apoyarse en programas estatales. Por ejemplo, el programa Convive pone en contacto a jubilados con jóvenes universitario. Estos últimos deben contribuir a los gastos pero no tiene que pagar alquiler, a cambio deben cumplir con unas exigencias, como pasar de dos a tres horas como mínimo con la persona mayor con la que convive o no llegar a horas intempestivas sin avisar. Los requisitos para los jubilados pasan por tener más de 65 años, vivir solos, disponer de una habitación habilitada para el estudiante y valerse por si mismo, entre otros.

Lo que también hay que tener claro, si se pretende obtener un extra alquilando parte de la vivienda, es que habrá que dar cuentas a Hacienda. Los ingresos por alquiler tienen la consideración de rendimientos íntegros de capital mobiliarios, y por tanto deben introducirse en el IRPF.

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