Perdió los ingresos

Perdonan una deuda de más de 42.000€ tras sufrir acoso laboral y ser despedida

La empleada se vio afectada por un caso de 'mobbing' en el trabajo, del que posteriormente fue despedida. Al no tener ingresos mensuales y por falta de ahorros, terminó asumiendo una gran deuda económica.

Acoso laboral en el trabajo
Acoso laboral en el trabajo
©[Yan Krukov] a través de Pexels

Tener deudas pendientes de pagar puede convertirse en un auténtico quebradero de cabezo para la persona afectada. Si bien no siempre es posible solventarlo de forma rápida y eficaz, en muchos casos los deudores se ven envueltos en una espiral de deudas. Sin embargo, existe en la ley española una oportunidad para liberarse de estas cargas económicas a través de la Ley de Segunda Oportunidad, una herramienta a partir de la cual es posible renegociar las deudas para cambiar los plazos, disminuir las cantidades de dinero debido e incluso dejar de estar obligados a pagarlas. 

Eso sí, hay que tener en cuenta que se trata de un mecanismo al que no todas las personas pueden acceder a él, puesto que exigen una serie de requisitos clave que debemos cumplir para poder acogernos al mismo. Por ejemplo, los interesados tienen que certificar que carecen del patrimonio suficiente para poder cumplir con el pago de las deudas, que no pueden superar los cinco millones de euros en ninguno de los casos, y deben poder probar que adquirieron las deudas actuando de buena fe, es decir, con todas las intenciones de hacer frente a su pago. Asimismo, no pueden haberse acogido a esta opción en los diez años previos a su nueva solicitud.

Esta es precisamente la opción a la que se ha acogido una vecina de la localidad madrileña de Navalcarnero, que contrajo una deuda de hasta 42.235,54 euros después de ser despedida de su empleo tras 11 años trabajando en la misma empresa. Según indican en la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, el proceso ha durado un año y medio y finalmente ha conseguido librarse de sus obligaciones de pago.

Perdió sus ingresos al ser despedida

Todo este problema económico surgió cuando la empresa en la que trabajaba la despidió después de 11 años de servicio tras un conflicto laboral. En 2018 la afectada comenzó a sufrir mobbing o acoso laboral a diario, y cuando trató de denunciarlo, la empresa decidió despedirla. El efecto generado fue total, tanto en su salud como en su capacidad adquisitiva y perdió gran parte de sus ingresos y ahorros.

Después de emprender acciones legales frente a su antigua empresa por un despido que consideraba injusto e improcedente, este procedimiento se alargó y con el subsidio de desempleo correspondiente, al no poder afrontar todo con su paro, tuvo que tirar de sus ahorros. Esto afectaba a su solvencia con el pago de algunas deudas que tenía y los impagos comenzaron a aparecer. Ante ello decidió buscar alternativas y los abogados le aconsejaron la Ley de la Segunda Oportunidad: "Una vez iniciado este procedimiento, la deudora puede empezar a dejar de pagar todas sus deudas, pudiendo destinar el total de sus ingresos a gastos esenciales como comida, transporte, suministros, incluso a un pequeño ahorro", explica Fran Bautista, abogado de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento. 

Los abogados trataron de llegar a un acuerdo con los acreedores para negociar el pago de la deuda, pero finalmente los bancos no aceptaron esta opción. "El acuerdo extrajudicial de pagos buscaba disminuir la cantidad de concurso de acreedores, pero la constante negativa de las financieras ha evitado su propósito", apunta Bautista. Finalmente, la afectada pudo acogerse al nuevo procedimiento de la Ley de la Segunda Oportunidad y le concedieron el BEPI (Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho), por lo que pudo dejar de pagar 42.235,54 euros. Por tanto, los bancos no podrán reclamar ningún pago más a la ex deudora ni incluirle en ficheros de morosos.

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