"Reconversión encubierta"

La flota española pierde la 'guerra de las merluzas' en la UE: "No somos piratas"

El Gobierno asume la bajada del 8% de la cuota de merluza del sur y el recorte del 6% de los días de pesca para la flota de arrastre en el Mediterráneo, aunque se opuso a esta última propuesta.

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La flota española pierde la 'guerra de las merluzas' en la UE: "No somos piratas".
La Información

José Antonio lleva trabajando como pescador desde los 14 años. La profesión le viene de familia, y remarca con orgullo sus orígenes, al mismo tiempo que no oculta su decepción tras el 'acuerdo' al que ha llegado este martes la Unión Europea y que tendrá consecuencias devastadoras para el sector de la pesca en España. Ahora, con 60 años, es patrón de un barco volantero del puerto de Luarca, en Asturias, y recibe con resignación la noticia de la nueva bajada de cuota de la merluza, que el próximo año ascenderá al 8%: "Este pescado es nuestro principal objetivo y desde 2014 nos han reducido la cuota casi un 60%. Nos cuesta mucho sobrevivir en una embarcación de siete personas". Critica además que también se baje la cuota a otros pescados: "Al lenguado le han bajado un 5%. No nos ofrecen ninguna alternativa".

Este martes, los ministros de Pesca de la Unión Europea han alcanzado un acuerdo sobre las posibilidades de pesca para la flota comunitaria en 2022, que incluye una disminución del 8% en las capturas de merluza sur en el caladero nacional, así como el recorte del 6% en los días de pesca para la flota de arrastre en el Mediterráneo, normativa que España ha rechazado. A pesar de la 'bajada', Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha celebrado el reparto en los caladeros del Cantábrico y el Atlántico, aunque no ha ocultado su decepción con respecto a la situación en el Mediterráneo, donde ha defendido el golpe sobre la mesa de España.

A pesar del 'tanto' del que alardea el Gobierno, José Antonio se muestra muy descontento con el ministro y los negociadores españoles: "Estamos en una agonía y tendrían que haber hecho más". Calcula que con este reglamento pueden sufrir pérdidas de hasta 12.000 euros: "Y a eso le tenemos que sumar todo lo que nos han recortado otros años" Cree, sin dudarlo, que no reciben un trato justo por parte de las administraciones: "Nos tratan como piratas más que como pescadores. Y somos pescadores, desde siempre nos hemos dedicado a ello, tanto yo como mis compañeros". Como solución, proponen el desguace de los barcos: "Que pongan el dinero y nosotros desguazamos las embarcaciones, pero que sea una transición real. Ahora mismo no tenemos otra alternativa"- sentencia.

Uno de los focos donde España tenía puesta su mirada eran las negociaciones sobre días de esfuerzo para la pesca de arrastre en el Mediterráneo. Finalmente esta parte se ha saldado con una reducción del 6% de los días que se puede salir a faenar, que ha contado con la oposición de España, y que otro año más ha azotado a los arrastreros, que ven como cada curso la cuota sigue disminuyendo, algo que traducen en pérdidas.

Mari Ángeles es armadora en Almería, una de las zonas más castigadas por la medida de la Comisión Europea en relación a la peca de arrastre mediterránea: "Te puedes imaginar cómo ha sentado aquí la noticia. Nos afecta de lleno. Empezaron quitándonos el 10% de días hace unos tres años, y todavía siguen", asegura en conversación con La Información. Ella cree firmemente que esto forma parte de un proceso de "reconversión encubierta", y que la transición ecológica no es más que una excusa que beneficia a terceros países: "La gente no va a dejar de consumir pescado, y ahora vendrá de otros países. No hay ningún estudio medioambiental que justifique esta toma de medidas año tras año. No hay evidencias científicas.

El ministro Planas tampoco ha escondido su malestar por este asunto: "Sobre el reglamento mediterráneo, la conclusión no es tan positiva, razón por la cual no la hemos podido apoyar", ha señalado el titular de Agricultura. Coincide con Mari Ángeles y ha pedido a Bruselas que acometa un estudio para examinar la aplicación del reglamento que data de 2019 y para estudiar el impacto económico y social de estas medidas.

Un año más las medidas de la Unión Europea sientan como 'un jarro de agua fría' en la pesca española. De norte a sur, son muchas las personas de nuestro país que dependen directa o indirectamente de este sector, y que se ven, de nuevo, afectadas por el reglamento europeo. Trabajadores como José Antonio y Mari Carmen reclaman un paquete de medidas "justo" y que se ampare en informes medioambientales. No se creen las explicaciones de la Comisión Europea y temen que las pérdidas económicas crezcan hasta llegar a un 'punto de no retorno'.

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