Peugeot se divorcia de Koplowitz presionado por sus problemas financieros

  • La familia Peugeot ha dejado el capital de B-1998, la sociedad que controla FCC, con una minusvalía –sin incluir los dividendos cobrados- de 12 millones de euros. El grupo galo se encuentra en plena reestructuración de su cartera de participadas y acaba de vender otra participación en Francia por 21 millones.
R.Ugalde/E.Utrera

Peugeot ya no forma parte del núcleo duro de accionistas de B-1998, el vehículo inversor que controla el 53,8% del capital de la constructora FCC. El grupo francés, en que 2004 compró el 5,7% de la instrumental por 100 millones de euros, ha vendido a Esther Koplowitz esta participación por 88 millones.

Por lo tanto, las minusvalías ascienden a 12 millones de euros, a los que hay que descontar los dividendos percibidos en el último lustro por la familia Peugeot. El acuerdo para la incorporación de nuevos socios contemplaba una política de retribución a los accionistas de al menos el 50% del beneficio neto consolidado del grupo constructor y de servicios.

Con la compra de la participación de Peugeot, que se materializará en septiembre, Esther Koplowitz eleva hasta el 48,4% su participación indirecta en FCC, tras amplíar hasta el 90% su presencia en el capital de B-1998.

Con esta reestructuación, el núcleo duro de accionistas de Koplowitz en esta última sociedad se reduce a la familia Aguinaga y a la familia Martínez Zabala, dueña de Bodegas Faustino, que tienen el 5,01% y el 5,34% del capital de B-1998, respectivamente. Según fuentes cercanas al grupo, no se esperan más movimientos entre los accionistas que quedan en la sociedad. Entraron en las mismas condiciones que Peugeot y, por lo tanto, si decidieran vender hoy, también tendrían que afrontar pérdidas.

En cualquier caso, el precio pagado a la familia Peugeot por sus acciones en B-1998 supone una generosa valoración de la participación indirecta del 3% en FCC. El grupo constructor se ha valorado en algo más de 3.000 millones de euros- para la salida del capital del grupo galo, que ha cobrado el equivalente a  24,3 euros por cada acción de la constructora frente a los 18,7 a los que el valor cerró ayer en bolsa. Es decir, cerca de un 23% más.

Para Peugeot, la operación es un paso más dentro del proceso de reordenación de su cartera de participadas. Un movimiento que se traduce en desinversiones que le permitan hacer caja y recuperar liquidez. El grupo acaba de vender una participación en el capital del grupo fabricante de electrodomésticos SEB, del que aún conserva el 5,05%, con unas plusvalías de nueve millones de euros.

Foncière Financère et de Participations (FFP), el brazo inversor de la familia Peugeot y especializada en la compra de participaciones en compañías familiares, está acusando en elmercado de valores la crisis económica. El valor en bolsa del grupo ahora es de 1.013 millones de euros, frente a los 1.600 en los que se valoraba en 2004, cuando el grupo desembarcó en B-1998.

Peugeot entró en el capital de B-1998 junto con Ibersuizas, la familia Aguinaga y el Grupo Faustino en julio de 2004 con el objetivo de sustituir al grupo francés Veolia y convertise en los nuevos compañeros de viaje de Koplowitz en la sociedad que controla FCC. El mayor de estos accionistas, Ibersuizas, vendió su 10,5% a finales de 2007.

Entonces, Esther Koplowitz adquirió por 792,7 millones de euros la participación de Veolia a un precio de 28,6 euros por acción de FCC, un 34,6% por encima del último precio en bolsa del grupo. Según los acuerdos, los nuevos accionistas del grupo tenían un acuerdo de permanencia entre los cinco y los doce años para salir del capital.

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