El Consejo de Ministros ha aprobado este jueves un proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2022 marcados por la llegada de los fondos europeos que le va a permitir dedicar unos 40.000 millones de euros a inversión pública, tanto en apoyo a la industria como en el desarrollo de infraestructuras y proyectos de transición ecológica y digitalización, la mayor partida inversora de la historia de la democracia. A pesar de que se haya retrasado la reforma fiscal, el Ejecutivo prevé aumentar un 8,1% la recaudación, gracias al tirón económico que supone un crecimiento del 7%. El recorte de impuestos de la luz se compensará con el tipo mínimo del 15% en el Impuesto de Sociedades.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, reveló que el Gobierno espera la llegada de 27.633 millones de euros, hasta el punto de que las transferencias que el Estado va a hacer para inversión serán un 85% procedentes de este dinero. O lo que es lo mismo, nueve de cada diez euros de los fondos europeos que van a llegar se dedicarán a inversión en los Presupuestos del Estado. Unos 8.503 millones de todo ese dinero llegará a las pymes, por lo que la ministra defiende que no solo las grandes empresas se van a beneficiar de dichos fondos europeos.
La ministra de Hacienda ha hecho hincapié en la urgencia de aprobar estas cuentas públicas al incluir unos presupuestos nacionales, de los que se alimenta el ingreso tributario de todos los ciudadanos y "otras cuentas", las europeas, que incluyen el Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia (PRTR). "Estamos ante una oportunidad que no podemos dejar escapar como pertenencia a la UE", ha especificado. La población y las empresas recibirían la mayor cantidad de fondos en los próximos años y, en cuanto a las partidas nacionales, la ministra ha enfatizado que se enfocan a la cohesión social como una previsión de mejora para las pensiones, más personal y subida salarial del 2% para los funcionarios, los jóvenes y más recursos para la clase media.
Una de las grandes novedades de este año que el Ejecutivo quiere destacar es la atención que las cuentas tienen en la juventud, el segmento social que más sufre la crisis. Como ha enfatizado la ministra de Hacienda y también recalcó ayer Pedro Sánchez. Como ha destacado en su intervención Montero, el 16% del programa gasto de las cuentas afectará "directa o indirectamente" a las iniciativas pensadas para el colectivo, como puede ser la partida de 2.000 millones para la mejora de la Formación Profesional, una mayor inversión de becas. En total, los PGE de 2022 incorporan hasta 12.550 millones en materia de Juventud. Así, la inversión social para los jóvenes pretende nutrir el ámbito laboral y la educación como sector clave: "La inversión va a superar por primera vez los 5.000 millones" en ese aspecto. Además, el Gobierno también va a impulsar un bono cultural de 210 millones y una ayuda mensual de 250 euros para los alquileres de los más jóvenes con rentas bajas. Todo ello para apoyar la emancipación, recortar la precariedad e impulsar el sector cultural.
En cuando a la reactivación del tejido productivo, las cuentas públicas recogen una dotación de más de 3.000 millones para pymes, turismo y comercio. Una cifra que en porcentaje supone un 32% más. La mejora también va acompañada de una inversión para el crecimiento de las energías renovables, dentro de los 11.000 millones que se van a destinar al fomento de las políticas sostenibles, sobre todo para todas aquellas que sirvan para potencia el sector industrial. A modo de comparativa, el año que viene la inversión en sostenibilidad estará al mismo nivel que la dedicada a las infraestructuras que "vertebran" el país, que será de 11.841 millones.
La ministra ha presentado unas cuentas para el año que viene claramente expansivas, con un aumento de los ingresos totales del 8,1%. El Gobierno espera una "etapa expansiva", con un ritmo de crecimiento en torno al 7% en base a una futura mejora del empleo y demanda interna, que, en principio, optimizaría la recaudación fiscal, cuyos ingresos pueden crecer hasta un 13,5% sobre este año. En cuanto a la otra cara, el aumento del déficit, la ministra de hacienda ha declarado ser consciente de la responsabilidad fiscal que tiene el Gobierno para con Bruselas, ya que a pesar de la "suspensión de reglas fiscales" sigue siendo importante el compromiso con el equilibrio de las cuentas públicas, la reducción del déficit y el control de la deuda pública. Algo que, ha declarado, las cuentas ya tienen en cuenta. Se prevé que el déficit se recorte hasta un 5% en 2022, lo que supone dejarlo en menos de la mitad en 2 años.
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