Es obligatorio para el empresario

El exitoso plan de empleo británico... un 8% del sueldo para salvar las pensiones

Lleva funcionando desde 2012 y es un referente para la reforma del sistema público español. Están adscritos casi nueve de cada diez trabajadores, las empresas se muestran satisfechas y el Estado aporta.

José Luis Escrivá
Escrivá toma nota de los planes de pensiones de empleo vigentes en Europa.
Agencia EFE

Las medidas más duras, y de más calado, de la reforma de las pensiones diseñada por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, que ha negociado con los sindicatos y los empresarios y está avalada por los partidos políticos, deberán esperar más allá de 2021 para que sean puestas en marcha. Ni los polémicos nuevos tramos y cuotas de los autónomos, ni la derogación del Factor de Sostenibilidad de Mariano Rajoy -que deberá esperar a que esté en marcha el Factor de Equidad Intergeneracional-, ni la ampliación de los años de cálculo para la pensión, entre otras, verán la luz en el corto plazo.

Iniciativas como la revalorización de las prestaciones de acuerdo con la subida del Índice de Precios al Consumo (IPC) sin tener en cuenta la inflación negativa o los premios al retraso de la jubilación y las penalizaciones 'light' al retiro anticipado sí serán aprobadas al final de este mismo año, aunque han perdido la fuerza inicial tras una negociación 'in extremis' con los agentes sociales para cumplir con Bruselas, que la supedita a la recepción de los fondos de recuperación.

Mientras, la apuesta por los Planes de Pensiones de Empleo (PPE), que sustituirían de forma progresiva a los individuales, también ha quedado relegada para 2023, pero desde el ministerio ya han tomado nota de diferentes modelos de ahorro de cara a la jubilación que llevan años aplicándose en los países europeos, como  el 'automatic enrolment' británico, una fórmula que obliga a las aportaciones empresariales, pero a la que pueden renunciar de forma voluntaria los empleados, aunque solo lo han hecho el 9% desde que puso en marcha.

El plan de pensiones de empleo del Reino Unido, vigente desde 2012, es una referencia para el desarrollo de un plan similar para España, dónde Escrivá pretende generalizar un fondo público de pensiones, fundamentalmente dirigido para las pequeñas empresas y autónomos, e incentivar los planes de empleo en detrimento de los individuales, un paso que ya se ha empezado a dar este año, aumentando sus incentivos de cara a la Renta. Sin duda, es una de las medidas estrella del ministro, en la que debe trabajar para que sea aceptada mayoritariamente. Solo dos millones de empleados, sobre todo de grandes empresas y administraciones, disfrutan de estos planes en España.

El ahorro de los trabajadores británicos gracias a este sistema de adhesión obligatoria se ha disparado en los apenas nueve años que lleva en marcha y es una garantía para el cobro de las prestaciones futuras, en un contexto en que la esperanza de vida y el tiempo en el que se cobrará las pensiones no para de crecer. En España podría ser un alternativa razonable para que el nómina de la pensión generada por las cotizaciones se aplazase unos años después de la jubilación y durante ese periodo inmediato al retiro se empezase a cobrar de lo 'recaudado' del plan de empleo.

Un sistema de éxito y valorado

Nueve de cada diez trabajadores del Reino Unido adscritos por defecto al sistema de 'auto-enrolment' se han mantenido en él. Son 18,7 millones de empleados, según los datos de la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa). Solo un 9% de los británicos inscritos automáticamente en el sistema había optado por salirse del mismo, una demostración del éxito de la iniciativa. Las aportaciones superaban en 2017 los 105.000 millones de euros, una cantidad que podría haber aumentado -según estimaciones- en 22.000 millones, gracias al aumento del porcentaje del salario a ingresar, que ha pasado de 5% al 8% en 2019.

En total, trabajadores británicos, sus empleadores y el Estado -este mediante deducciones- aportan en la actualidad el equivalente al 8% del sueldo del empleado. Éste cede el 4%, mientras la empresa añade un 3%. El resto le concierne al Gobierno. Para estar inscrito en este sistema hay que tener más de 22 años y no demasiado cerca de la jubilación y ganar al menos 10.000 libras anuales -unos 11.645 euros-.  En contra de lo que podría parecer, los empresarios británicos se han mostrado muy satisfechos con el sistema, que consideran un buen instrumento de pensiones para atraer y retener talento y motivar a los empleados como equipo.

Una de las patas de este sistema británico, que además tiene comisiones mínimas de mantenimiento como ha sugerido Escrivá para el español, es el National Employment Saving Trust (NEST) o esquema nacional de ahorro del sistema empleo, un instrumento de gestión de pensiones ocupacional de aportación definida que agrupa a 8,1 millones de trabajadores. Su objetivo es garantizar que todos los empleadores tengan acceso a un mecanismo de pensiones que combine calidad y bajo coste al tiempo. Está sujeto a una 'obligación de servicio público', aunque funciona de forma independiente del Ejecutivo, según destaca Unespa. NEST también podría ser una referencia importante para el fondo público de pensiones de empleo al que el ministro pretende adherir a empresas y autónomos españoles.

Por su parte, el sistema de pensiones español deberá sufrir importantes cambios en los próximos años, entre otros el impulso de los PPE, para garantizar su sostenibilidad y no reducir la cuantía de las prestaciones. El ratio ideal de dos afiliados por pensionistas será imposible de cumplir en breve, en un mercado laboral con alta temporalidad, con jóvenes que comienzan a trabajar demasiado tarde y con salarios muy bajos y en el que envejecimiento y la jubilación de la generación del 'baby boom' son protagonistas. El propio Gobierno reconoce en su informe enviado a Bruselas que en 2050 solo habrá 1,7 trabajadores en edad de trabajar -que no significa que lo hagan y coticen- por cada pensionista, prácticamente la mitad que ahora.

.

Mostrar comentarios