Los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, han urgido este jueves de nuevo al Gobierno a convocarles para comenzar a derogar la reforma laboral y han advertido de la dificultad de lograr acuerdos en este tema con la patronal ya que, a su juicio, "lo tiene todo, tiene más de lo que quería, más de lo que necesita".
Durante su participación en el foro Justicia del Colegio de Abogados de Madrid, el líder de UGT ha insistido en la necesidad de acabar con las últimas reformas laborales, y ha alertado de que poner como condición previa para esos cambios que sea con acuerdo de patronal y sindicatos supone "paralizar" la negociación.
Álvarez -en referencia a una frase del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la que decía que las reformas tenían que ir de la mano del acuerdo de patronal y sindicatos- ha dicho que eso es "imposible". "Si usted dice eso de salida, es evidente que no hay ninguna posibilidad de llegar a acuerdo. La patronal lo tiene todo, tiene más de lo que quería, más de lo que necesita", ha subrayado. "No se puede situar esa condición previa porque es lo mismo que paralizar el proceso de negociación", ha advertido.
En una línea similar, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, se ha mostrado preocupado por el "derecho a veto" que se pueda dar a la patronal. Sordo, abierto a negociar "sin reservas" y alcanzar acuerdos, ha pedido al Gobierno que tenga "cuidado" con decir "cosas que suenan bien" y lo que pueden terminar haciendo es "desincentivar el acuerdo" y meter la negociación "en un lío".
La vuelta a la mesa de negociación de la reforma laboral, así como el debate abierto en pensiones y la situación del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) -que sigue en los 950 euros del año pasado- son algunos de los temas que han hecho "saltar las alarmas" de las organizaciones sindicales, que el próximo 11 de febrero tienen convocadas concentraciones frente a las delegaciones del Gobierno.
Álvarez y Sordo han insistido también en la necesidad de subir los salarios, especialmente los del 20% de los trabajadores que menos ganan, y acabar con los mecanismos que permiten la elevada temporalidad y precariedad del mercado laboral, reformando el modelo de contratación y de despido "fácil" que lleva a un modelo económico "injusto" y poco productivo.
Frente a esto, han reiterado la necesidad de consolidar un nuevo modelo de ERTE, con un importante peso de la formación y financiado por Estado, empresas y trabajadores, que permita una mayor flexibilidad interna y evite recurrir al despido cuando vienen crisis.
Sobre las pensiones, han subrayado su rechazo a medidas, como la ampliación del periodo de cómputo, que supongan recortes y han pedido trabajar del lado de los ingresos con mejores salarios. Sordo ha admitido que se pueden buscar fórmulas más flexibles, para descartar algunos años en caso de carreras laborales discontinuas o penalizadas al final, pero no elevar el periodo para el cálculo. "Nos va a tener enfrente", ha concluido Sordo.
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