El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha puesto a la banca y al sector energético en la diana de sus medidas anticrisis. Durante su intervención inicial en el Debate sobre el estado de la Nación, el líder socialista anunció la creación de un impuesto temporal que gravará los beneficios extraordinarios de los bancos obtenidos por el aumento de los tipos de interés. Este se aplicará sobre los ejercicios 2022 y 2023 a las entidades con ingresos superiores a 1.000 millones de euros, recaudará alrededor de 1.500 millones por ejercicio y se suma al ya anunciado el pasado 25 de junio sobre los beneficios extraordinarios de las grandes empresas energéticas (eléctricas, gasistas y petroleras) por el alza de precios.
Según la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ambos tributos se tramitarán en el Parlamento en septiembre a través de proposiciones de ley de PSOE y Unidas Podemos. El Gobierno se compromete además a vigilar que las empresas no repercutan su coste a los clientes. En total, los dos ingresarán 7.000 millones en 2023 y 2024 con los que se podrán financiar las medidas de gasto puestas en marcha para aliviar el impacto de la guerra de Ucrania a los colectivos y sectores más vulnerables.
¿Será útil este paquete anticrisis? ¿Servirá para suavizar los efectos de la guerra de Ucrania y de la subida imparable de los precios sobre la economía? ¿Qué medidas echan en falta los economistas, analistas... dentro de la batería anunciada y cuáles creen que pueden resultar más efectivas? Sobre todo ello reflexionan en el podcast de 'La Información' Daniel Fuentes, director de Kreab Research; Ángel de la Fuente, director Ejecutivo de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) y Pablo Gil, economista y estratega de mercados de XTB.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios