Una moneda al aire

Podcast | Covid y contaminación: una alianza perversa para salud y economía

El miedo a los contagios ha disparado desde septiembre el tráfico rodado. La OCDE calcula que la contaminación atmosférica cuesta más de 5.000 millones de dólares al año en términos de productividad

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"La enorme tragedia humana provocada por la crisis de la Covid ha mostrado nuestra falta de preparación para los desafíos sistémicos... ", comentaba Ángel Gurría, secretario general de la OCDE en una conferencia reciente organizada por el organismo. El mexicano alertaba además de que si no se producen cambios "significativos" en nuestros sistemas económicos, el impacto económico y social de esta crisis eclipsará al de la propia enfermedad. La organización que preside calcula que la contaminación atmosférica cuesta más de 5.000 millones de dólares anuales (4.260 millones de euros) a la economía global sólo en términos de productividad

El aire viciado de las ciudades favorece la aparición de afecciones respiratorias que son el caldo de cultivo perfecto para la expansión de enfermedades como el coronavirus, tal y como ha venido advirtiendo la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde el estallido de la pandemia. Por irónico que parezca, la llegada de la enfermedad, que ha supuesto un golpe como no se recordaban para la salud y la economía global, ha traído a la vez algo de oxígeno 'extra' al aire que respiramos: la paralización de la actividad frenó la polución.

De media, los cálculos sitúan en torno al 60% la reducción de la contaminación en las grandes ciudades españolas a causa de las restricciones que supuso el estado de alarma. El tráfico por carretera llegó a caer un 70% en el momento de los confinamientos más duros que se aplicaron a partir del 14 de marzo. El problema es la rapidez con la que se está revirtiendo esta situación y amenaza con colocarnos en la casilla de salida... o mucho más atrás.

El miedo a los contagios ha provocado que la recuperación del tráfico rodado, el de los vehículos privados, haya sido mucho más rápida que la del transporte público. La advertencia la hace Greenpeace, que viene realizando un monitoreo de la movilidad en las principales ciudades de nuestro país desde que estalló la pandemia. "Esto es un problema porque en muchas ciudades los niveles de tráfico están a punto de alcanzar los valores normales pre-Covid y sin embargo el transporte público apenas supera el 50% de uso frente a esos valores previos", explica a La Información Adrián Fernández, responsable de Movilidad de la organización ecologista. De mantenerse esta tendencia, en octubre o noviembre el tráfico rodado podría superar ya al registrado en los mismos meses de años anteriores, lo que comprometería enormemente la calidad del aire. 

Es por este motivo que desde Greenpeace han hecho un llamamiento a las administraciones para que incrementen los servicios que se prestan en transporte público tanto para metro, como para tren y autobús, de forma que transmitan así confianza a los usuarios y que estos no tengan necesariamente que renunciar a su uso. Inciden en que un aumento de la contaminación agravaría los casos de enfermedades respiratorias y "no olvidemos que gran parte de la incidencia y letalidad del coronavirus", recuerda Fernández es personas con un "sistema inmunológico debilitado y afecciones respiratorias".

Las cifras que cuantifican el impacto de la contaminación en la salud varían según la fuente, aunque cualquiera de ellas da buena idea de la magnitud del problema. La Agencia Europea del Medio Ambiente sitúa en 35.000 las muertes prematuras provocadas cada año en España por la contaminación. La OMS, por su parte, habla de algo más de 10.000. Tanto esta organización como numerosos científicos han asociado directamente este problema con patologías como el cáncer, el parkinson, el alzheimer.

La calidad del aire urbano depende en buena medida del tráfico motorizado, que es el principal emisor de dióxido de nitrógeno (NO2) a la atmósfera, por delante de las calderas industriales y las domésticas, como explican desde Ecologistas en Acción. Una de las últimas investigaciones al respecto han podido demostrar la relación directa entre la intensidad del tráfico en Madrid y los ingresos hospitalarios en el Hospital Gregorio Marañón, como explicaba uno de sus autores, el jefe del Departamento de Epidemiología y Bioestadística del Instituto de Salud Carlos III, Julio Díaz, en una intervención reciente en el coloquio 'Con energía desde casa', organizado por la Fundación Renovables.

La propia OCDE advierte de que si no se toman medidas, a mediados de siglo una persona morirá de forma prematura cada cinco segundos a consecuencia de la polución en el aire. No es de extrañar que su responsable haga hincapié en que "debemos construir sistemas económicos que pongan a la naturaleza en el centro, como fuente principal de bienestar humano", asevera Gurría.

Una economía más verde y sostenible

 El 'club' de los países más ricos calcula que a nivel global, el valor económico total de los servicios ecosistémicos se sitúa en un rango entre los 125 y los 140 billones de dólares estadounidenses. Se refiere, en concreto, a actividades como el suministro de alimentos, agua dulce, medicinas, madera y leña; la regulación del clima y la protección contra los fenómenos meteorológicos extremos; la producción primaria, formación del suelo y al ciclo de nutrientes entre muchos otros. Son en total 163 sectores industriales y sus cadenas de suministro, con un valor añadido de 44 billones de dólares.

CONTAMINACIÓN y DESIGUALDADES

  • La contaminación del aire afecta a todas las regiones del mundo, aunque de forma desigual. Los últimos datos de calidad del aire recabados por la OMS demuestran que el 97% de las ciudades con más de 100.000 habitantes en países con ingresos bajos y medios no cumplen las directrices fijadas. Ese porcentaje se reduce al 49% en los países con ingresos más altos
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