Una moneda al aire

Podcast | La industria papelera arde por el precio de la luz: "Estamos al límite"

Es un sector intensivo en capital, que da empleo a más de 17.000 personas de forma directa y a más de 90.000 personas de forma indirecta y que factura alrededor de 4.200 millones de euros al año

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Los costes energéticos de la industria papelera se han multiplicado hasta por seis en los últimos meses y la situación es tal que muchas empresas se están viendo obligadas a parar. "Estamos al límite", explica a 'La Información' Carlos Reinoso, director general de la Asociación de Fabricantes de Pasta, papel y cartón (Aspapel). "La realidad ha desbordado las medidas que se han tomado hasta el momento", lamenta, y recuerda cómo durante el peor momento de la pandemia fue una de las actividades esenciales que se mantuvo al pie del cañón las veinticuatro horas del día durante toda la semana. 

El suyo es un sector industrial potente, con más de 80 fábricas distribuidas por toda la geografía española -muchas de ellas en lo que se denomina la España vaciada-. Es intensivo en capital, da empleo a más de 17.000 personas de forma directa y a más de 90.000 personas de forma indirecta y factura alrededor de 4.200 millones de euros al año. Prácticamente el 50% de lo que producen va a parar a la exportación, por lo que la subida de los costes energéticos deja a estas empresas sin la capacidad de competir con otras de países vecinos que sí han adoptado medidas contundentes contra la subida de la electricidad y el gas, como es el caso de Francia. 

Es una coyuntura que está golpeando también a otros sectores de la economía española. Así, camioneros y pescadores han iniciado paros por el alza de los carburantes; la industria láctea, muy tocada ya antes de esta crisis, se encuentra al borde del colapso por los problemas con el transporte; a los agricultores y a los ganaderos no les salen las cuentas, dado que perciben por su género menos de lo que les cuesta producirlo; y arden también metalurgia, química y siderurgia que están teniendo que parar, igualmente, por los costes energéticos.

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