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Podcast | El Grinch se llama en realidad inflación y no es un cuento de Navidad

Cuando en la primavera de 2020 la inflación despertó de una década y media de letargo, existía la presunción generalizada de que la subida de los precios se desvanecería para el verano

El Grinch se llama en realidad  inflación y no es un cuento de Navidad
El Grinch se llama en realidad inflación y no es un cuento de Navidad
L. I.

Cuando, en primavera, la inflación despertó después de década y media de letargo, existía la presunción generalizada de que la subida de los precios se habría desvanecido en cuanto llegase el verano. Pasaron el verano y el otoño y la inflación no solo sigue aquí sino que se ha convertido en uno de los principales riesgos que analistas y gestores identifican de cara a los próximos meses. Tanto, como para que los bancos centrales hayan ido matizando sus discursos hasta colocarla como uno de los principales vientos en contra de la recuperación. 

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, prevé que se mantenga en un nivel alto en el corto plazo para empezar a reducirse a partir del año que viene y el de la Reserva Federal, Jerome Powell, reconoce que el alza ha sido mucho más amplia de lo que preveían inicialmente. En EEUU se cuentan con los dedos de una mano las veces que la inflación ha superado el 5% en términos interanuales desde la Segunda Guerra Mundial. La última ha sido este mismo año. Para ver una escalada similar hay que remontarse a los años 70 del siglo pasado, ya que el repunto de los precios que se produjo en 2010-2011, justo después de la crisis financiera, se quedó por debajo de ese nivel. 

En noviembre pasado el alza de los precios fue del 6,8% en la primera economía del mundo y se vio impulsada por el encarecimiento de los combustibles, los vehículos de segunda mano, los de estancias y alojamientos turísticos y los de la alimentación -por ejemplo los de la carne.

un informe de la gestora Federated Hermes advierte de que en el mundo desarrollado, la inflación ha estado “tan bien limitada durante casi 40 años” que el mercado se ha apresurado a ignorar la posibilidad, por escasa que sea, de que todos nosotros podamos estar equivocados. Es esta complacencia lo que nos preocupa, advierten. Según sus cálculos, Con el IPC estadounidense ya en el 6,8%, aumenta la posibilidad real de que la inflación alcance los dos dígitos antes de que finalmente retroceda.

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