Podcast | 25 años de la otra cumbre de Madrid: así cambió la relación con Rusia

Fue también en Madrid hace veinticinco años. Entonces, la cumbre de la OTAN debatió su ampliación hacia el Este con la adhesión de tres de los integrantes del Pacto de Varsovia: Hungría, República Checa y Polonia. Además, en ese mismo cónclave se evaluó las opciones que países como Estonia, Letonia y Lituania tenían de incorporarse a la Alianza Atlántica (de hecho, llegaron a hacerlo solo unos años después, en 2004). El entonces presidente ruso, Boris Yeltsin, se negó a participar en la cumbre, pese a estar invitado y la tomó como una humillación a su país. 

El mapa geopolítico que delimita las fronteras de los miembros de la OTAN con Rusia ha cambiado de forma notable en estos veinticinco años. Se ha consumado la expansión hacia el Este que tanto ha soliviantado a Moscú y, la próxima adhesión de Suecia y Finlandia -una vez que Turquía ha levantado el veto a su incorporación- supondrá que no haya ya ningún país neutral a lo largo de esas fronteras. Cuatro meses después de la guerra en Ucrania, Rusia se ha convertido de nuevo en el enemigo y Vladimir Putin en un paria en medio de las sanciones de Occidente. De ahí que haya tratado de estrechar lazos con gobiernos de Asia y África.

¿Cómo ha cambiado a lo largo de estas más de dos décadas la relación de la Alianza con el Kremlin? ¿Cómo puede hacerlo a lo largo de los próximos años con la incorporación de suecos y finlandeses? Sobre estas cuestiones se pronuncia en el podcast de 'La Información' José Antonio Gurpegui Palacios, director del Instituto Franklin-UAH y catedrático de Estudios Norteamericanos de la Universidad de Alcalá. ¿Puede calificarse de histórica la cumbre de Madrid? Los líderes han acordado el nuevo concepto estratégico de la Alianza, que no se renovaba desde 2010 y que pone énfasis en Rusia, el papel de China y el refuerzo del Este de Europa. 

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