Una moneda al aire

Podcast | Ucrania, Rusia y España: un triángulo económico que une la energía

Según el ICEX, de enero a noviembre del año pasado las exportaciones de España a Rusia alcanzaron los 2.056 millones de euros, muy por debajo de los 5.254 millones que nuestro país importó 

El triángulo económico España-Rusia-Ucrania
     
L. I.

La energía constituye el punto central del triángulo económico entre España, Rusia y Ucrania, si bien no es el único intercambio comercial que se produce entre los tres países. Turismo, agricultura, textil, sector del automóvil... son parte importante de una relación en la que, sin embargo, ni Moscú ni Kiev son socios prioritarios de nuestro país. ¿Cuáles son las principales cifras que entrelazan a estas tres economías y que pueden verse más afectadas en caso de que estalle un conflicto bélico?

Los turistas rusos gastaron en España 1.356,6 millones de euros en 2019, el ejercicio previo al estallido de la pandemia. Esta cantidad apenas representa el 1,5% del desembolso total que los visitantes internacionales hicieron ese año: 92.278 millones de euros, una cifra inédita según datos de Egatur, la encuesta de Gasto Turístico que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE). Otra estadística, la de movimientos turísticos en frontera o Frontur, confirmó un récord de llegadas: 83,7 millones de personas visitaron el país, de los que 1,31 millones eran rusos.

Con los últimos datos de que el ICEX dispone, de enero hasta noviembre del año pasado las exportaciones de España a Rusia alcanzaron los 2.056 millones de euros; mientras que las importaciones de productos procedentes de ese país fueron de más del doble, de 5.254 millones de euros. La balanza comercial es negativa para nuestro país por las compras de petróleo. El país que gobierna Vladimir Putin se mantiene como cuadragésimo primer inversor en España con un stock que ha alcanzado los 657 millones en 2019 y que se concentra en servicios de alojamiento, en distribución comercial (que acapara un 26,35% con las inversiones de Mijail Fridman en el grupo Día), en actividades inmobiliarias y en construcción de edificios.

La situación vista desde aquí es bien distinta. A lo largo de la última década, el año en que se produjo el mayor flujo de inversión española en Rusia fue 2014 (con 156,7 millones de euros). Desde entonces, las sanciones internacionales a Moscú, primero, y la pandemia, después, han reducido ese flujo hasta apenas 1,7 millones en 2020 y prácticamente a cero de enero a junio del año pasado.

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