La izquierda quiere equiparar pensión mínima y SMI

Podemos arma un frente para no ajustar la pensión a quien cotice 40 años o más

Los socios del Gobierno desafían el acuerdo alcanzado por José Luis Escrivá con los sindicatos y exigen, junto a otras fuerzas parlamentarias, retirar la penalización por jubilación anticipada en esos casos.

José Luis Escrivá Yolanda Díaz
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, junto al ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá.
Europa Press

Unidas Podemos ya había avanzado que existían aspectos de la reforma de las pensiones pactada entre el Gobierno y los agentes sociales que no les terminaban de convencer y al final ha terminado presentando sus propias enmiendas al proyecto gubernamental para tratar de corregirlos. Para empezar, la formación morada pretende eliminar cualquier tipo de penalización por jubilación anticipada a los trabajadores que acrediten más de 40 años cotizados, lo que implica una enmienda de totalidad al régimen de jubilación anticipada diseñado en el proyecto gubernamental que prevé un esquema de coeficientes reductores que se suavizan en función del tiempo cotizado pero que prevén ajustes en la prestación por jubilarse antes de la edad legal incluso para aquellos que han cotizado 44 años o más.

El asunto fue uno de los caballos de batalla en el debate parlamentario del Pacto de Toledo, principalmente por la presión social ejercida en las calles y ante sindicatos y partidos por las organizaciones de prejubilados como Asjubi4o. Éstas exigían una reparación económica por los tijeretazos, en su opinión injustos, aplicados a sus prestaciones de jubilación por el mero hecho de jubilarse antes de la edad legal, con independencia de que ese retiro fuera voluntario o involuntario y a pesar de acreditar largas carreras de cotización de más de 40 años; y más allá de su situación personal reivindicaban también la despenalización a futuro de las jubilaciones anticipadas cuando se hubiera acreditado una carrera de cotización de esa magnitud. La campaña tuvo cierto éxito entre los partidos de izquierda, pero no acabó cuajando en una recomendación específica del Pacto de Toledo, que se limitó a instar al Ministerio de Inclusión y Seguridad Social a elaborar un informe sobre el particular para decidir qué hacer.

El informe, comprometido para marzo, no vio la luz hasta el pasado mes de julio, cuando Seguridad Social se decidió a remitirlo al Parlamento, y concluyó que en España las carreras de cotización de 40 años no podían ser consideradas como excepcionales ya que el 55% de los trabajadores que salen del mercado laboral acreditan carreras de esa longitud. El informe elaborado por la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social llegaba a la conclusión de que sólo se podían considerar como carreras largas de cotización las que se extendieran durante más de 44 años y medio y que compensar económicamente a todos los prejubilados que se hubieran retirado antes de la edad legal con más de 40 años cotizados cargaría un coste casi inasumible al sistema de Seguridad Social.

El posicionamiento sobre el asunto del Ministerio tuvo consecuencias prácticas. Seguridad Social decidió que sí compensaría a los jubilados con largas carreras de cotización por los recortes injustos que se hubieran podido aplicar sobre sus pensiones con un plus salarial de entre 5 y 82 euros al mes según los casos, pero en coherencia con su informe limitó estas compensaciones a los trabajadores con más de 44 años y medio cotizados. La solución como era de prever no convenció ni a las organizaciones representativas de los afectados ni a los partidos políticos que defendían una solución para los trabajadores con largas carreras de cotización.

Ofensiva parlamentaria para cambiar la reforma de Escrivá

Las enmiendas al proyecto de reforma de las pensiones del Gobierno es un reflejo cristalino de esa disconformidad. Prácticamente todo el bloque de investidura en pleno, entendido como la suma de partidos que vienen respaldando las iniciativas del Gobierno de coalición de las izquierdas, defiende que se modifique la propuesta de reforma acordada por el departamento de José Luis Escrivá con los agentes sociales para 'despenalizar' las jubilaciones anticipadas de los trabajadores que acrediten 40 años o más de cotización, con independencia de que éstas se produzcan por una decisión voluntaria del trabajador o de manera forzosa como consecuencia de un proceso de regulación de empleo o un despido. En otras palabras, exigen que no se aplique recorte alguna en la prestación por jubilarse antes de tiempo si has cotizados más de 40 años.

Algunas formaciones como el BNG o ERC van incluso más allá y defienden garantizar el derecho al 100% de las pensión a los trabajadores con carreras de cotización de más de 35 años. La ofensiva parlamentaria de las fuerzas a la izquierda del PSOE y del Grupo Mixto augura problemas para mantener la integridad de la reforma de Escrivá en la tramitación del texto en el Congreso, principalmente por el alineamiento de Unidas Podemos con las fuerzas que reclaman ese cambio.

Desde Seguridad Social se ha presentado desde el principio el nuevo esquema de coeficientes reductores de su reforma de las pensiones como uno de los elementos clave para cumplir el objetivo de retrasar la edad real a la que se jubilan los españoles y aproximarla a la edad legal de jubilación, que está en los 65 años para los que acreditan más de 37 años y medio cotizados y en los 66 años y dos meses para el resto. El asunto no es menor, ya que ese eventual retraso en la jubilación efectiva de los españoles que el Gobierno aspira a conseguir con esta medida es uno de los escasos argumentos que puede enarbolar a día de hoy ante Bruselas como medida orientada a mejorar la sostenibilidad financiera del sistema de pensiones, que es básicamente lo que Europa nos pide si queremos seguir recibiendo los fondos europeos.

Una pensión mínima igual al Salario Mínimo

El otro flanco que el bloque de investidura pretende abrirle a la reforma de pensiones del Gobierno es el de la pensión mínima. ERC, BNG o la CUP exigen ponerle un suelo a la pensión mínima del sistema y entienden que el Salario Mínimo es un buen referente para fijar ese suelo. La iniciativa en este caso tiene menos visos de prosperar, ya que no cuenta con el apoyo decisivo de Unidas Podemos que sólo ha presentado dos enmiendas a la reforma de las pensiones, la referida a despenalizar la jubilación anticipada de los trabajadores con más de 40 años cotizada y otra para reclamar el destope de las bases de cotización para obtener por la vía rápida los recursos que necesita el sistema para equilibrar su situación financiera.

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