Rajoy se declara "incondicional" de la constitución y pide "pocos brindis al sol" con ella

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se declaró hoy "incondicional" de la Constitución española de 1978 y pidió al resto de los partidos políticos "pocos brindis al sol" con ella, porque recoge "lo que nos une a todos los españoles".
Rajoy hizo estas declaraciones en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que compareció para hacer balance de su primer año de mandato en La Moncloa.
Aunque se mostró dispuesto a modificar la Constitución si fuera necesario, adujo que realmente no es urgente porque lo verdaderamente importante ahora mismo es salir de la crisis económica.
"En estos momentos, lo prioritario no es tocar la Constitución", adujo el presidente, quien estima que una reforma de la Carta Magna exige tener claro el objetivo, alcanzar el mayor consenso político posible y encontrar el momento oportuno.
Rajoy indicó que una reforma de la Constitución en este momento podría generar mayores problemas y recalcó que "la estabilidad política es capital" para poder salir de la crisis. "Que haya estavbilidad en términos económicos es un valor de enorme importancia", agregó.
El presidente del Gobierno pidió por ello "consenso" a las fuerzas políticas y "pocos brindis al sol" con la reforma de la Constitución, especialmente ahora que el PSOE plantea esta vía como salida para resolver el conflicto soberanista de Cataluña.
Rajoy dijo tener la "sensación" de que los españoles "no nos hemos dado cuenta de lo que la Constitución ha aportado" en más de tres décadas de democracia y recordó que permitió poner de acuerdo a personas que procedían del régimen franquista con los partidarios de las libertades y los derechos ciudadanos.
En este sentido, adujo que, gracias a la Constitución, España ha podido integrarse en la UE y ha logrado "progresar muchísimo" en términos de bienestar. Por ello, reconoció que no es intocable porque ya se ha modificado dos veces pero insistió en que hace falta tener claro el objetivo, encontrar el momento oportuno y, sobre todo, alcanzar un consenso político similar o superior al que permitió aprobarla en 1978.