La política proteccionista de Donald Trump sigue dando sus frutos

Las política aislacionista en materia económica que defiende Donald Trump ha sido criticada por autoridades gubernamentales e intelectuales de todo el mundo. Pero, de momento, el temor que ha sembrado el republicano entre las empresas ha tenido como efecto la creación de nuevos puestos de empleo y comunicados que confirman inversiones en Estados Unidos.

Ayer fue Intel, el gigante norteamericano en materia de microprocesadores, quien tendió la mano a la Casa Blanca. La compañía dirigida por Brian Krzanich firmó en el Despacho Oval una inversión de 7.000 millones de dólares -6.555 millones de euros- en una fábrica de Arizona.

Los 7.000 millones de dólares permitirán la creación de 3.000 empleos de fuerte valor añadido y "de altos ingresos", e indirectamente 10.000 nuevos puestos de trabajo, explicó la compañía. Uno de los pilares de la campaña de Trump fue la recuperación de la industria en terreno nacional, algo que lograría haciendo volver a las empresas norteamericanas.

"Intel está muy orgullosa de que la mayoría de nuestra fabricación se haga aquí, en Estados Unidos, y que la mayoría de nuestra investigación y desarrollo esté en Estados Unidos", aseguró el director general Brian Krzanich en la Casa Blanca. Los motivos para realizar ésta inversión fueron la rebaja impositiva que planea instaurar, que "hace verdaderamente ventajoso producir en Estados Unidos", según Krzanich. Intel es la única empresa tecnológica que hace un guiño al republicano, ya que Silicon Valley ha criticado con dureza su veto migratorio.El motor continúa abandonando México

Este no es el único anuncio empresarial que ha supuesto un empujón para las amenazas de Trump. Nisshinbo Holdings, compañía japonesa especializada en electrónica y frenos de automóviles, anunció su renuncia a un nuevo proyecto en México.

"Hemos regresado al punto de partida en lo que se refiere al proyecto de fábrica para el que México era la opción privilegiada. Pensamos construirla en otra parte", declaró el miércoles un dirigente del grupo, Takayoshi Okugawa. "Oficialmente no habíamos decidido construir en México, pero ese país era el lugar favorito. Reanudamos la reflexión un escalón más abajo y estudiamos varias posibilidades".

No es la única empresa que recula y cancela un proyecto en México. Fue Ford la primera empresa del mundo del motor que dio marcha atrás a un proyecto en tierras mexicanas cuando el magnate republicano llegó a la Casa Blanca. En este proyecto se esperaban invertir 1.600 millones que iban a crear 2.800 empleos en la localidad de San Luis de Potosí. La posible imposición de aranceles de hasta un 35% supuso que Ford optase por destinar esa cifra para producir coches eléctricos en Michigan.

Los mensajes lanzados por Trump durante toda la campaña electoral han supuesto ya que compañías como General Motors, Hyundai o Toyota hayan asegurado que invertirán en Estados Unidos para crear puestos de empleo en el sector del motor. De momento hay unos 10.000 nuevos empleos anunciados gracias a éstas inversiones.

Según el diario japonés Nikkei es la primera vez que una empresa japonesa abandona oficialmente un proyecto a causa de la intención de Trump, ya que ni Toyota ni Hyundai habían puesto punto final a sus fábricas en México. Nisshinbo Holdings, que también desarrolla actividades en el sector de la energía, controla alrededor del 15% del mercado mundial de sistemas de frenos para automóviles.Quiere llegar a un acuerdo con China

Por otra parte, el presidente de Estados Unidos se ha dirigido a su homólogo chino, Xi Jinping, a quien le ha trasladado su interés en desarrollar una unión que beneficie a ambos países. Las relaciones diplomáticas de Donald Trump parecen intentar ser más cordiales. Situación que, teniendo en cuenta su rabiosa oposición a China en campaña, parecía imposible. Ya ayer se supo que se reunirá con primer ministro japonés Shinzo Abe para jugar al golf.

Después de haber mantenido conversaciones telefónicas con dirigentes de todo el mundo -entre ellos con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy-, Trump ha enviado una carta a Xi en la que le agradece su misiva de felicitación tras su investidura y le desea un feliz año nuevo chino, según la Casa Blanca.

En el texto, Trump asegura estar "deseando trabajar con el presidente Xi para desarrollar una relación constructiva que beneficie tanto a Estados Unidos como a China". Trump siempre ha criticado que China reciba a las empresas de todo el mundo, lo que elimina puestos de empleo en otras economías.