Políticos y empresarios, blanco de tartas, zapatos, o huevos

  • La Audiencia Nacional juzga a cuatro acusados de lanzar tres tartas contra la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, en Toulouse (Francia) en 2011, un acto de protesta cada vez más habitual en las últimas décadas así como el lanzamiento de zapatos y huevos, y que han sufrido varias personalidades dentro y fuera de España, como Mariano Rubio, Bill Gates, Bush o Erdogán.

Madrid, 18 nov.- La Audiencia Nacional juzga a cuatro acusados de lanzar tres tartas contra la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, en Toulouse (Francia) en 2011, un acto de protesta cada vez más habitual en las últimas décadas así como el lanzamiento de zapatos y huevos, y que han sufrido varias personalidades dentro y fuera de España, como Mariano Rubio, Bill Gates, Bush o Erdogán.

El pasado mes de julio la ministra italiana de Integración, Cécile Kyenge, de origen congoleño, fue objeto de un acto de agresión al serle lanzados dos plátanos, unos días después de ser comparada por el vicepresidente del Senado, Roberto Calderoli, con un orangután.

En 1994 Paloma Ruiz-Mateos, hija del empresario José María Ruiz-Mateos, fue condenada a pagar 25.000 pesetas de multa y a indemnizar en 200.000 pesetas al ex gobernador del Banco de España Mariano Rubio y la misma cantidad a su cuñada Dolores Posadas por el "tartazo" que dio al primero.

El 4 de febrero de 1998 el presidente de Microsoft, Bill Gates, recibió un tartazo, en Bruselas, lanzado por Noel Godin, un artista y escritor belga de 52 años que junto a un grupo de otros "cómicos anarquistas" quiso ridiculizar a Gates tirándole tartas, pasteles, tomates y huevos.

Un año más tarde, el ministro de Finanzas de Holanda, Gerrit Zalm, recibió también un tartazo en el rostro cuando llegaba a la bolsa de Amsterdam.

En septiembre de 2001, un joven de 16 años fue detenido tras arrojar una tarta al Rey Carlos Gustavo de Suecia durante una visita al parque natural de Getterons, al este de Suecia.

En Suecia y a lo largo de 2001 también fueron objeto de este tipo de ataques, los ministros de Finanzas y Comercio, Bosse Ringholm y Leif Pagrotsky, respectivamente, así como la parlamentaria europea Marit Paulsen.

En marzo de 2002 miembros de la llamada "Brigada de los Pasteleros Biológicos" lanzaron varias tartas contra el líder ultraderechista holandés Pim Fortuyn, en Amsterdam. Meses más tarde Fortuyn fue asesinado.

En esas misma fechas, el ex ministro francés de Interior y candidato republicano al Elíseo, Jean Pierre Chevenement, recibió el impacto de una tarta en la cara cuando llegaba al Salón Internacional del Libro en París.

En 2003 un hombre restregó una tarta en la cara del negociador de Estados Unidos para el ALCA.

En diciembre de 2008, en Bagdad, un periodista iraquí insultó al presidente de Estados Unidos George W. Bush y le lanzó sus zapatos durante una rueda de prensa. En 2009 el Tribunal Central Criminal de Irak condenó a tres años de prisión al periodista iraquí.

En 2009, en marzo, un grupo de salvadoreños lanzó una treintena de zapatos viejos contra la embajada de Israel en San Salvador, como una muestra de rechazo por la pasada ofensiva de ese país contra la Franja de Gaza.

En octubre, un joven turco lanzó un zapato contra el director general del Fondo Monetario Internacional (FMI), el francés Dominique Strauss-Kahn, en protesta contra esta institución.

En Sevilla, en febrero de 2010, cuando el primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan salía de recibir un premio en el Ayuntamiento, un joven se descalzó un zapato e intentó alcanzar al primer ministro, a la vez que profería gritos como "Viva el Kurdistán", "criminal" y "asesino".

El joven kurdo fue condenado a tres años de cárcel y afirmó que no pretendía atacar "la integridad física" del mandatario, sino llevar a cabo una protesta que en el mundo oriental equivale al "tartazo" occidental.

En septiembre de ese mismo año, un hombre era detenido en Salónica, en el norte de Grecia, por lanzar un zapato contra el primer ministro griego, Yorgos Papandréu, como protesta por su política de austeridad.

Al año siguiente, en abril el presidente alemán, Christian Wulff, fue blanco del ataque de un hombre que lanzó varios huevos contra él y el primer ministro de estado de Hesse, Volker Bouffier, durante una visita a la ciudad de Wiesbaden.

En octubre, la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, recibió tres tartas, durante una reunión en Toulouse (Francia) del Consejo Plenario de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos (CTP).

En diciembre de 2011, un desempleado lanzó un zapato contra el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, mientras pronunciaba un discurso en una ceremonia pública en la ciudad de Sari, en la provincia norteña de Mazandarán.

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