Madrid, 27 abr.- El Banco Popular obtuvo un beneficio neto de 100 millones de euros en el primer trimestre de 2012, un 46 % menos que un año antes, y prevé cerrar el año con "modestas ganancias" a pesar de que tiene que dotar aún 1.600 millones para cumplir con el real decreto de saneamiento del sector inmobiliario.
Según explicó hoy el director general Corporativo y de Finanzas del Banco Popular, Jacobo González-Robatto, aunque no infraestiman la dificultad del momento actual, creen que terminarán 2012 con un beneficio antes de provisiones de "unos 2.000 millones de euros, unos 400 millones más que los 1.600 millones de 2011".
Según el real decreto de saneamiento del sector inmobiliario, el Banco Popular tenía que meter en la "hucha" de las provisiones unos 4.000 millones de euros, de los que ya ha dotado 2.400 millones y le faltan 1.600, que irán ahorrando durante este año.
Pero esta no ha sido la causa de la caída del beneficio neto, sino la ausencia de las ventajas fiscales que tuvo el año pasado gracias a la creación de la sociedad conjunta con Allianz, llamada Allianz Popular.
Por otra parte, González-Robatto, ha calificado de "totalmente injustificada" la rebaja de dos escalones en la calificación de la deuda española decida anoche por Standard and Poor's (S&P).
Sobre las dudas expresadas estos días por organismos internacionales como el FMI sobre la capacidad de la banca española para pagar la reestructuracion del sector, dijo que "el Gobierno ha dicho muy claro" que deben ser las propias entidades las que paguen la factura a través del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), sin recurrir a fondos públicos.
Además, González-Robatto ha asegurado que la entidad no necesita ningún "banco malo" que gestione los activos inmobiliarios, puesto que puede hacerlo por sí misma y "ganando dinero" como hasta ahora, aunque la idea no les parece mal, siempre y cuando no sea obligatorio y las entidades no se encarguen de la gestión.
De esta forma, se mostraba de acuerdo con sus colegas del Santander y del BBVA, que estos días atrás también dijeron que no pueden gestionar perfectamente sus activos inmobiliarios sin recurrir a ningún banco malo ni sociedad inmobiliaria alguna.
Según explicó González-Robatto, el Popular tiene previsto deshacerse este año de activos inmobiliarios por importe de 1.000 millones de euros, el doble que el año pasado, y tiene claro que los precios "irán bajando".
Sobre la reestructuración del sector financiero, consideró que es buen momento para ganar cuota de mercado tanto por la vía orgánica como mediante adquisiciones, por lo que analizan "todo", aunque no quiso aclarar si acudirán a la subasta del Banco de Valencia, cuyo plazo de presentación de ofertas no vinculantes acaba hoy.
Asimismo, se mostró partidario de que Europa suavice el mensaje de austeridad "germánica" que se está transmitiendo a los mercados y pidió a los socios que trabajen para dar una imagen de equipo unido que comparte objetivos", como la defensa del euro.
También se mostró partidario de la creación de los llamados "eurobonos", es decir, la conversión de la deuda soberana de los países europeos en bonos para vender en el mercado, una mutualización de la deuda con la que algunos socios "fuertes" de UE como Alemania no están de acuerdo.
Por último, expresó su esperanza de que "el Gobierno contribuya también y comunique un mensaje de optimismo, de que hay luz al final del túnel, que este esfuerzo que estamos haciendo como país no va a continuar para siempre y que sentará las bases para un crecimiento mucho más lógico, menos apalancado y más rentable". EFECOM
ala/chs
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