Claves para entender por qué ahora el diésel está más caro que la gasolina

Una de las 22 medidas del plan de choque anticrisis que entrará en vigor a partir de mañana, 1 de abril, es un bono al combustible para todos los consumidores, mientras dure la recesión provocada por la guerra en Ucrania. Se trata, pues, de una rebaja de 20 céntimos por litro -de los que el Ejecutivo aportará 15 céntimos y las petroleras pondrán otros 5 céntimos, como mínimo-. 

Por mencionar de forma breve algo de contexto: esta propuesta responde de manera directa a la escalada de precios sin precedentes que han registrado los carburantes -y que, por ende, ha repercutido en el bolsillo de los españoles- en los últimos meses. Y es que los datos hablan por sí solos, ya que el gasóleo y la gasolina han llegado a estar por encima de los 2 euros por litros. En definitiva, nunca antes repostar había sido tan caro.

El problema ahora está en que esa medida ha quedado diluida por el incremento de precios de los últimos seis días. Así, el pasado 24 de marzo, un día antes del acuerdo con los transportistas, el Gasóleo A o Diésel se situaba de 1,801 euros frente a los 1,850; 4,9 céntimos más, un incremento que se ha comido una buena parte de la ayuda prevista por el Gobierno y que equivale a la contribución de los camioneros.

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Mientras, el Diésel + ha pasado en seis días de 1,88 euros a 1,93 y la Gasolina Sin Plomo 95, que costaba, de media, en las gasolineras 1,800 euros, ayer - miércoles- tenía un precio de 1,824; 2,4 céntimos más, que se comen parte de la ayuda de 20 céntimos aprobada el martes por el Consejo de Ministros, que contempla una contribución del Estado de 15 céntimos y, al menos, 5% por parte de las gasolineras.

Como vemos, el diésel está ahora más caro que la gasolina, lo que ha supuesto un cambio de tendencia claro. Por ende, el gasoil siempre solía costar menos que la gasolina y, de hecho, esta era una de las razones que llevaba a muchos a decantarse por un coche diésel, además de que suelen consumir menos. 

Una de las causas por las que ahora ocurre esto es porque la demanda del diésel es mayor que la de la gasolina, lo que ya de por sí, hace que suban más los precios. Además, tal y como explica la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) a la sección de Motor de El País, "lo que realmente fija los precios del surtidor, no es el coste del crudo, sino la cotización internacional de los productos refinados". 

Y es que, además del barril de brent, los productos refinados tienen sus propias dinámicas. "La cotización internacional del gasóleo ha subido más que la de la gasolina y que la del crudo", detalla la AOP a El País. Aunque si bien es cierto que no es extraño que la cotización del gasóleo sea más alta, la diferencia de impuestos suele compensar la diferencia y el surtidor del diésel es más barato. El problema "es que el precio internacional ha aumentado tanto que ha eliminado ese beneficio fiscal".