En la mayoría de los casos, las pensiones contributivas suelen pagarse en catorce pagas, doce de las cuales corresponden a mensualidades y dos más que se entregan entre el primer y el cuarto día hábil de los meses de junio y noviembre. Sin embargo, existen un par de excepciones a esta regla que causan que las ayudas se entreguen sin estas pagas extra.
Si la entrega de las prestaciones se debe a un accidente o a una enfermedad profesional, el número de pagas se reduce a las que corresponden a las mensualidades. Sin embargo, es importante apuntar que la cuantía total de la pensión no se reduciría de ninguna manera, sino que se prorratearía lo que corresponde a las pagas adicionales dentro de las doce que recibiría el interesado, según el Ministerio de Inclusión.
La base de cotización que corresponde a las contingencias profesionales del trabajador incluye cantidades abonadas en concepto de horas extraordinarias, a diferencia de los casos con contingencias comunes. Al recibir esta pensión, el trabajador tiene derecho a 75% de esta base, la del mes anterior al de la baja, desde el primer día de la misma a menos que se trate del primer mes de trabajo. En este caso, se toma la base del mes actual.
Esta incapacidad temporal durará un máximo de 365 días, con los partes de baja otorgados por la mutua, aunque puede prorrogarse otros 180 días por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Si las secuelas son graves o permanentes, el trabajador puede pedir la incapacidad permanente.
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