Por sus calificaciones las conoceréis

  • Virgilio Navarro Z.

Virgilio Navarro Z.

Madrid, 24 may.- Las agencias de calificación comienzan a reconciliarse con España, la última de ellas Standard and Poor's, que, después de Moody's y Fitch, ha decidido elevar un escalón la nota de la deuda de España, con lo que la aleja un peldaño más del tan temido "bono basura" que rozó años atrás.

Con una prima de riesgo en torno a 150 puntos y con el bono a 10 años por debajo del 3 % no parecía lógico situar a la economía española a un solo un escalón del "bono basura", teniendo en cuenta además el apoyo que supone pertenecer a la zona del euro.

Quizá haya pesado en las agencias de calificación a la hora de elevar sus "ratings" las declaraciones de muchos dirigentes políticos y miembros del Gobierno hace apenas dos años, que las calificaban de auténticos monstruos con oscuros intereses.

Ahora, con una economía española que ha cumplido fielmente los mandatos generales de la "troika" no les quedaba otra que elevar la calificación de la deuda soberana.

Para algunos no es entendible que una economía rescatada como Irlanda tenga mejores calificaciones que la española o que la nota de Portugal -otra rescatada- se encuentre a apenas tres escalones detrás de España.

Pese a la buena noticia para la economía española, el Ibex 35 no aprovechó el tirón y apenas ganó un 0,77 % en el cómputo semanal, más preocupada, al parecer, del acontecimiento del fin de semana: las elecciones europeas.

La que no esperó al fin de semana para actuar fue Repsol, que como "gato escaldado" decidió poner un océano de por medio con todo aquello que le recordara a la expropiada YPF y culminar la venta de todos los bonos del Gobierno argentino que recibió en compensación. Incluso vendió una pequeña participación accionarial que aún mantenía en su antigua filial argentina.

Así, su salida definitiva de Argentina se salda con unos ingresos de algo más de 6.300 millones de dólares y con algo mucho más precioso en estos tiempos de crisis económica: una inmensa tranquilidad.

Los que deben estar mucho más que intranquilos son Crédit Agricole, HSBC y JPMorgan, a los que la Comisión Europea acusa de formar un cártel para manipular el interés interbancario Euríbor para productos derivados.

Todos los implicados niegan la mayor, pero de reojo miran a su colegas Barclays, Deutsche Bank, RBS y Société Générale, que en diciembre fueron sancionados con 1.712 millones de euros por un caso similar de manipulación de índices.

Si conseguimos reponernos de la resaca electoral del fin de semana, aunque todos los pronósticos apuntan a que se seguirá hablando del tema durante mucho tiempo, comenzaremos el lunes con la Bolsa de Nueva York cerrada por la festividad del Memorial Day y con la reunión financiera organizada por el BCE.

Este encuentro económico, que reunirá en Sintra (Portugal) a dirigentes de la finanzas mundiales, contará con la participación del presidente del BCE, Mario Draghi; la presidenta del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.

Será buen momento para saber su opinión de los resultados electorales y de los bajos niveles de interés que parecen concitar estos comicios.

No se me olvida el fútbol, no... pero si Fitch, Moody's y Standard and Poor's guardan silencio sobre el resultado, mejor callar y no molestarlas.

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