Madrid, 28 feb.- Cementos Portland Valderrivas, filial de FCC, perdió 147,1 millones de euros en 2012, lo que supone reducir a más de la mitad los números rojos registrados un año antes en un contexto marcado por el proceso de reestructuración de la compañía y la caída de las ventas del mercado en España.
En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la cementera ha explicado que las cuentas están lastradas en 105 millones por gastos no recurrentes, entre ellos los derivados de la reestructuración acometida en España (46,9 millones) y del saneamiento de activos.
En este sentido, y en el marco de Plan NewVal para ajustar la compañía a la evolución del mercado, Portland ha llevado a cabo una reducción de plantilla de más de 600 trabajadores entre España y EEUU.
La cifra de negocio alcanzó los 653,7 millones, el 12,9 % menos, de los que 320,1 millones corresponden al mercado nacional y 333,6 millones al internacional.
El resultado bruto de explotación se situó en 69,8 millones, el 54,7 % menos que el ejercicio anterior.
Por primera vez, la cifra de negocio internacional (51 %) superó a la obtenida en España, gracias al impulso de EEUU y Túnez, y a la caída del mercado español. Así, el negocio nacional representa ahora el 49 % de la facturación del grupo.
En 2012, las ventas de cemento en España descendieron en línea con el mercado, que en 2012 cerró con una caída del consumo de cemento del 34 %, el mayor descenso porcentual sufrido a lo largo de su historia, según datos de la patronal cementera Oficemen.
En España, la producción de clinker cayó un 8,5 %, en tanto que las importaciones se redujeron a la mitad y las exportaciones subieron un 50 %.
La caída del mercado doméstico fue compensada parcialmente por las ventas en Estados Unidos y Túnez, que registraron un alza del 9 % y del 34 %, respectivamente.
En ese país magrebí, la comparación no es homogénea, ya que la actividad se vio afectada por incidentes socio-políticos que obligaron a parar temporalmente la fábrica de Enfidha.
El grupo vendió el pasado año 8,1 millones de toneladas de cemento, el 0,7 % menos; 2,1 millones de metros cúbicos de hormigón (1,3 % menos); 6,9 millones de toneladas de áridos (3,9 % menos) y 0,6 millones de toneladas de mortero (0,2 % menos).
La compañía ha incrementado además el porcentaje de valorización energética (uso de combustibles alternativos) hasta el 20,7 % en el conjunto del grupo y el 20,3 % en las fábricas españolas.
Las inversiones en el año fueron de 14,4 millones y las desinversiones sumaron 11,3 millones por la venta de activos no estratégicos.
La deuda neta se situó en 1.320 millones de euros.
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