Portugal lamenta su pérdida de poder en PT, su antigua "joya de la corona"

  • La operadora lusa de telecomunicaciones PT fue una de las "joyas de la corona" del panorama empresarial de Portugal, que lamenta ahora cómo la compañía se aleja cada vez más de su control, por el que compiten brasileños, angoleños, luxemburgueses y británicos.

Óscar Tomasi

Lisboa, 12 nov.- La operadora lusa de telecomunicaciones PT fue una de las "joyas de la corona" del panorama empresarial de Portugal, que lamenta ahora cómo la compañía se aleja cada vez más de su control, por el que compiten brasileños, angoleños, luxemburgueses y británicos.

El proceso de fusión iniciado hace poco más de un año con la brasileña Oi ya quitaba poder de decisión a Lisboa, cuyas esperanzas de tener como contrapartida un peso específico en la empresa resultante -se hablaba de crear un nuevo gigante de las telecomunicaciones a nivel mundial- se han evaporado en pocos meses.

Las propias autoridades lusas reconocen su decepción con el devenir de esta operación, y hasta el jefe del Estado, Aníbal Cavao Silva, abogó esta semana por evitar su "desmembramiento".

El debate excede el plano económico y llega al político, reflejo de que tras la enorme preocupación que despierta el futuro de PT se encuentra la dificultad del país de dejar de tener cualquier tipo de control sobre una firma icónica por su gran valor emocional.

Diferentes partidos y expertos lamentan incluso la pérdida de la "acción de oro" que tenía el Estado en PT (nacida de un antiguo monopolio público), un instrumento prohibido por los tribunales europeos, desaparecido en 2011 y que le permitía vetar operaciones contrariaras al "interés nacional".

La fusión de PT con Oi está, de momento, inacabada. La parte operativa de la operadora se encuentra integrada desde hace meses en la firma brasileña, pero hay una parte únicamente financiera, a la que se conoce por PT SGPS, que se mantiene fuera del grupo.

Cotizada en la Bolsa de Lisboa, PT SGPS no tiene actividad real, aunque cuenta con acciones de Oi equivalentes al 25 % de su capital y una deuda de 900 millones de euros en títulos del Grupo Espírito Santo, cuyo derrumbe hace que esta inversión sea difícilmente recuperable.

Pedro Rodrigues, analista de la entidad financiera lusa Montepio, explicó a EFE que los actuales accionistas de PT SGPS deberán pasar a formar parte del accionariado de Oi, aunque sólo se conocerá el porcentaje exacto de títulos que les corresponde después de resolver su contencioso con el Grupo Espírito Santo.

"Originalmente, el proceso de fusión estaba previsto que acabase a final de este año, pero por la aparición de esa deuda se decidió alargar el plazo con el fin de dar tiempo a intentar recuperar la inversión. De hecho, en el acuerdo inicial los accionistas de PT se quedaban con un 38 % del capital de Oi", recordó.

Sin embargo, la firma brasileña anunció su interés en vender activos para reforzar su liquidez y poder afrontar nuevas operaciones, lo que disparó inmediatamente los rumores sobre la posibilidad de que se desprenda de su negocio en Portugal.

De hecho, ya hay ofertas por la actividad de PT Portugal en suelo luso, ahora integrada en Oi. Altice, con sede en Luxemburgo, presentó la semana pasada una oferta de 7.025 millones de euros, y hoy mismo dos fondos de inversión británicos (Apax y Bain) elevaron su propuesta hasta 7.075 millones de euros.

En opinión del analista de Montepio, incluso aunque Oi venda el negocio de PT en Portugal, la fusión continuará ejecutándose formalmente, ya que "es muy difícil volver atrás".

Las esperanzas lusas pasan ahora por la multimillonaria angoleña Isabel dos Santos, considerada la mujer más rica de África, hija del presidente de su país y con numerosos negocios en Portugal.

Dos Santos pretende hacerse con el control de PT SGPS y ofrece 1.210 millones de euros a sus accionistas con el propósito de entrar en el capital de Oi para garantizar el mantenimiento de la "unidad de Portugal Telecom, evitando el desmantelamiento de la empresa".

La pregunta que en Lisboa todos se afanan en responder es cuál es el interés de Dos Santos en interceder por Portugal en esta operación, especialmente con una oferta considerada "demasiado baja" por la mayoría de analistas.

"Es difícil entender su motivación, todo es muy confuso", según Rodrigues, quien recordó que la multimillonaria ya está presente en el sector de las telecomunicaciones luso con una participación en la empresa Nos, competidora directa de PT, por lo que, de salir adelante su OPA, podría infringir las normas de competencia.

Frente a quienes añoran tener a la operadora bajo control portugués, el analista de Montepio subraya que en los últimos años "mandaba el Banco Espírito Santo" -principal accionista con el 10,5 % de las acciones-, cuya actuación está sobre sospecha después de que PT invirtiera en deuda del Grupo del que formaba parte pese al enorme riesgo que entrañaba.

"Quien dice que Portugal ha perdido ahora el control sobre PT -aseguró- es porque no ha estado atento. Lo perdió hace mucho tiempo".

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