Mes de agosto, récord

Por qué en Portugal no 'afecta' la subida de la luz si tenemos el mismo mercado

En lo que va de agosto, el 'pool' ha pulverizado todos los récords vistos hasta ahora, apuntando a un precio medio para el mes por encima de los 100 euros/MWh.

Luz Europa
 
 

Tras el enésimo récord histórico alcanzado este jueves, día en el que se llegó a los 122,76 euros por megavatio hora (MWh), el precio medio diario de la electricidad en el mercado mayorista caerá este viernes un 3%, un leve respiro que si bien no alivia este mes de agosto en el que se han pulverizado todos los registros vistos hasta ahora, apuntando a un precio medio por encima de los 100 euros/MWh. 

A pesar del descenso de este viernes -la tarifa se situará en 118,99 euros MWh- tampoco alivia que España siga siendo el país con el recibo más caro de toda Europa. Eso sí, no es el único: Portugal se rige exactamente por el mismo mercado que nuestro país, es decir, también hoy pagaran 118,99 euros el megavatio hora, pero allí las subidas de este verano sin parangón apenas afectan, tal y como contaba La Sexta hace unos días. Tanto es así que algunos lusos reconocían a la cadena que allí "no se habla de la luz" e incluso, no tenían constancia de lo que había subido. 

¿El motivo? La mayoría de los portugueses, alrededor de un 80% cita La Sexta, están en el mercado libre. Mientras, en España casi la mitad tienen su factura en el mercado regulado. Veamos a continuación cuáles son las diferencias entre ambos y por qué incide tanto en la factura final la que tiene que hacer frente el consumidor

Por hacer un breve recordatorio: anteriormente, el mercado eléctrico estaba regulado, por lo que el Gobierno era el encargado de fijar todos los precios. Más tarde, comenzó un proceso de liberalización que en la parte práctica suponía que los consumidores podían elegir a quién pagaban su factura de entre 100 comercializadoras. Sin embargo, la liberalización no se ha completado y el mercado regulado aún existe. De hecho, indica Endesa, de los tres componentes que tiene una factura ambos mercados comparten dos: los peajes de acceso, fijados por el Gobierno y que sirven para pagar lo que cuesta mantener la red eléctrica, y los impuestos. 

Mercado regulado

El mercado regulado (recordemos, el que tienen casi la mitad de los españoles) es el que tiene la tarifa conocida como PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor). Aquí el precio cambia cada hora del día, según la oferta y la demanda entres quienes producen energía, la compañía generadora, y quienes la venden, la comercializadora.

Básicamente, supone que hay una fluctuación de precios a lo largo del día por la que el consumidor pagará más si consume en las horas más caras y menos si trata de poner la lavadora o planchar, en las más baratas. Esto también supone que el precio de la tarifa cambie de un día para otro. 

Mercado libre

Por su parte, en el mercado libre, detalla Endesa, están las tarifas de las casi 100 comercializadoras del mercado libre. Es decir, el precio lo fija la empresa, que lo anuncia y lo pone en el contrato, más o menos el mismo funcionamiento que otros servicios como una tarifa móvil. Aquellos que se rijan por esta tarifa saben exactamente cuánto va a costar cada kWh que consuman. 

Además, al establecer de forma libre, se pueden aplicar descuentos, combinar suministros (luz+gas), lo que aporta una mayor estabilidad al consumidor. 

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