El Parlamento portugués aprobó este viernes un paquete de medidas presentado por el Gobierno socialista para mitigar la inflación, que incluye la suspensión de las tasas mínimas del Impuesto sobre los Productos Petrolíferos (ISP) para poder reducir este tributo. La propuesta, que suspende los mínimos hasta final de año, permitirá reducir el ISP para crear un efecto equivalente al que tendría rebajar el IVA del 23% al 13% -la tasa intermedia-, ya que Bruselas no permite disminuir este último impuesto para la energía.
El paquete de medidas fue aprobado por gran parte de la Cámara, donde los socialistas tienen mayoría absoluta, con la abstención de los diputados del ultraderechista Chega, los comunistas y el animalista PAN. La propuesta también incluye la exención del IVA sobre los fertilizantes y los piensos para animales para actividades de producción agrícola y la publicación de un informe trimestral sobre la formación de los precios de venta al público de los combustibles, elaborado por la Entidad Reguladora de los Servicios Energéticos.
El objetivo de este informe es garantizar que la reducción fiscal llega realmente al precio final en las gasolineras y poder tomar medidas adicionales si fuese preciso. Entre ellas, se podrían limitar los márgenes de comercialización y refinamiento de gasolineras y petrolíferas, después de que el Parlamento aprobase el año pasado una ley que permite hacerlo siempre que se considere que son demasiado altos de forma injustificada.
El secretario de Estado de los Asuntos Fiscales, António Mendonça Mendes, reconoció este viernes en el Parlamento que la reducción de impuestos indirectos "tiende a quedar diluida en los márgenes comerciales", por lo que habrá que estar "muy atento". La ley aprobada por el Parlamento pasará ahora a manos del presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa, que tiene que dar su visto bueno antes de que pueda entrar en vigor.
El Gobierno luso ya tiene en marcha otras medidas para hacer frente al encarecimiento energético, como mecanismos de compensación -se hacen descuentos en el ISP en función del IVA extra que recauda el Estado por la subida de precios-, y mantiene la tasa de carbono congelada hasta finales de este año. La tasa de inflación se situó en el 5,3 % en Portugal en marzo, cuando los precios de los productos energéticos fueron un 19,8 % superiores a los de un año atrás.
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