Además, "la operación prevé una ayuda pública de 2.255 millones de euros para afrontar futuros imprevistos", añadió el banco central portugués en un comunicado.
"Esta venta tiene un costo muy elevado para los contribuyentes, pero representa, en el contexto actual, la solución que defiende mejor el interés nacional", afirmó el primer ministro socialista António Costa, en declaraciones a la televisión portuguesa poco después de difundirse el comunicado.
El Fondo de Resolución, alimentado por los bancos que operan en Portugal, aportará 489 millones de euros de la ayuda pública y el resto lo proporcionará directamente el Estado portugués.
El plan de resolución prevé que "un conjunto muy limitado de activos problemáticos" continúe en manos de los accionistas y "será el objeto de una futura liquidación".
El Estado portugués ya había inyectado a principios de 2013 1.100 millones de euros en Banif, del que disponía desde entonces el 60,5% del capital. El banco debía aún devolver 825 millones de euros.
La Comisión Europea, que había abierto una investigación en julio al respecto, "habría declarado probablemente esta ayuda ilegal", obligando a Banif a devolverla inmediatamente lo que "habría generado una grave falta de capital", según el comunicado del Banco de Portugal.
Banif se encuentra entre los bancos más pequeños del país con una cuota de mercado del 3%. No obstante, es el líder del mercado en los archipiélagos portugueses de Madeira y Azores y sus activos, unos 12.800 millones de euros, representan alrededor de un 7% del PIB nacional, según la misma fuente.
El banco "seguirá funcionando con normalidad para los clientes bajo la marca Santander Totta", con la que el banco español ya opera en Portugal, precisó el banco central.
ode/tsc/mf/tjc
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios