El PP abraza el ala liberal y se lanza a una bajada radical de impuestos al estilo Vox

  • El argumentario del nuevo PP de Pablo Casado propone romper con las políticas que aplicó Montoro durante los últimos años del Gobierno de Rajoy.
El PP abrazo el ala más liberal
El PP abrazo el ala más liberal
EFE

La economía da y quita votos y por eso en la Convención del PP se ha hablado, y mucho, de empleo, de crecimiento, de gasto social... y, por supuesto, de los Presupuestos Generales del Estado que ha llevado esta misma semana el Gobierno al Congreso. La nueva Ejecutiva de los populares ha querido dejar clara cuál es su apuesta: el liberalismo. Por eso, en este primer cónclave de Pablo Casado al frente de Génova se ha criticado de manera implícita las políticas que desarrollo Cristóbal Montoro al frente del Ministerio de Hacienda durante la primera etapa del Gobierno de Rajoy.

"Montoro nos ha quitado votos", reconocía un miembro del área económica del PP en los pasillos de la Convención. Al exministro de Hacienda, el responsable de las políticas fiscales del 'marianismo', no se le ha visto por el acto que servirá para que los populares se rearmen ideológicamente, pero su nombre ha planeado en corrillos y comentarios como ejemplo de lo que no va a hacer el renovado partido de Casado. Hay que recordar que Montoro formó parte de la candidatura de Soraya Sáenz de Santamaría en las primeras del PP del pasado verano.

El argumentario que Génova está difundiendo entre dirigentes, diputados, senadores defiende la máxima de "somos liberales". ¿Eso qué significa? En primer lugar, una "bajada radical de impuestos", justo lo contrario a lo que hizo Montoro (con el visto bueno de Rajoy) en los inicios de su primera legislatura, la de la mayoría absoluta. El PP se suma, así, a la reivindicación que ya defienden otros partidos, especialmente Vox, que es la formación tabú del conclave popular (nadie quiso citar en público al partido de Santiago Abascal).

"Nosotros vamos a hacer justo lo contrario que está haciendo el Gobierno de Sánchez", reconocía otro cargo del área económica popular. Se refería al incremento del gasto social, a la reforma fiscal que penalizará especialmente a las grandes empresas y rentas o a la escasa reducción de la deuda pública... "Y todo ello en un momento de recesión", apuntaba este responsable del equipo de Isabel Garcia Tejerina, la responsable de Sectorial del nuevo PP.

Casado y Aznar durante la Convención del PP
Casado y Aznar durante la Convención del PP / EFE

El PP de Casado, por tanto, abraza el ala más liberal y por eso ha querido rodearse en esta Convención de economistas que defienden estas políticas. Empezando por Daniel Lacalle, que colabora activamente con Génova, Carlos Rodríguez-Braun y Lorenzo Bernaldo de Quirós. Sobre ellos tres, acompañados por Tejerina, ha girado el acto central del cónclave popular, demostrando que a partir de ahora se hablará especialmente de liberalismo y que se acabaron las políticas que hicieron a Montoro ser el ministro más impopular del Gobierno.

Lacalle ha defendido que el PP debe hacer lo opuesto a lo que plantean los PGE del Gobierno. Su apuesta es invertir en el Estado del Bienestar y "no en el bienestar de Pedro Sánchez". También ha criticado que España sea el país que impone las "mayores cuñas fiscales a las empresas" y ha defendido la apuesta firme por crear empleo. Bernaldo de Quirós ha añadido a todo ello el peligro que supone incrementar el gasto social y, además, hacerlo de manera ineficiente. Este argumento es asumido por la dirección del PP y será repetido en los próximos días.

Rodríguez-Braun, por su parte, ha afeado al antiguo PP, el de Rajoy, las "excusas" para no bajar los impuestos. En clara referencia -de nuevo- a las políticas de Montoro, el economista ha asegurado que "cuanto más se acercan las elecciones los partidos se vuelven más liberales". Pero también ha advertido: "Como no cumplas con el electorado te castiga, ahora más que antes". Todo un aviso a navegantes a la hora de conformar el futuro programa electoral.

La Convención del PP ha servido, en definitiva, para presumir de los éxitos económicos de los gobiernos de Aznar y Rajoy, para definirse como "el partido del empleo" y para apostar sin ambages por el liberalismo. "Nos importa la economía y nos importa la gente", concluyó la responsable del ramo, García Tejerina.

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